En la Segunda B de los filiales de Primera de los clubes de capitales de provincia y de los grandes presupuestos de Fuenlabrada, Rácing de Ferrol o Ponferradina, hay un equipo que se resiste a pelear contra el fútbol moderno. El Unión Adarve se ha empeñado en dejar claro en este grupo I de Segunda B que el dinero y las grandes instalaciones deportivas no son un bien necesario para sorprender en la división de bronce del fútbol español a iguales o trasatlánticos.

Los madrileños del barrio de El Pilar son, probablemente, el equipo más humilde de la categoría. Las ayudas, el dinero recaudado por el trabajo en la base y la gestión de dos instalaciones deportivas les sirve para nutrir al primer equipo. Con esa humildad por bandera y la promesa a su gente de que no pagar entrada al campo, el Unión Adarve se ha convertido en la aldea de la "Galia" que hace de su campo de juego una fortaleza casi inexpugnable a base de ilusión, casta y un fútbol que se adapta como anillo al dedo a las pequeñas dimensiones de un campo de fútbol de hierba sintética que tampoco es precisamente de última generación.

Con el telón de fondo de los rascacielos que presiden la madrileña Plaza de Castilla, el lujo del horizonte del Vicente del Bosque contrasta con la austeridad de un terreno de juego donde entre semana se disputan incluso partidos de las liga universitaria. Un campo que bien se podría comparar por prestaciones y estilo (aunque sin el nuevo césped actual) al de A Xunqueira I donde ayer se entrenó el Pontevedra.

Con un bloque consolidado con respecto al ascenso del pasado verano y unos pocos refuerzos que supieron adaptarse muy bien a la idiosincrasia del club, el Adarve ha conseguido que en su campo solo el San Sebastián de los Reyes se llevase los tres puntos. Coruxo, Fabril, Castilla o Toledo ya saben cómo se las gastan en un campo del que regresaron de vacío.

Solicitud de entradas

De cara a los aficionados granates que tengan previsto desplazarse a Madrid, es importante recordar que el campo de fútbol donde disputa sus partidos el Unión Adarve tienen un aforo limitado. Aunque la entrada no tenga coste alguno se debe solicitar al club para así asegurar un sitio en las gradas, ya que algunos aficionados de clubes cercanos como el Toledo ya tuvieron que vivir el encuentro desde fuera por falta de capacidad.