Toda la atención mediática del deporte gallego pone hoy su centro de atención en el pabellón de O Gatañal (17 horas). Cangas Frigoríficos Morrazo y Condes Albarei Teucro se miden en el derbi gallego de la liga Asobal, con dos puntos en juego que pueden ser decisivos a final de campaña en la lucha por la permanencia.

Son precisamente citas como estas las que nadie se quiere perder en ninguna de las dos escuadras y las ligeras molestias que pudieran existir en las últimas semanas no serán impedimento para que nadie se deje la piel por un partido de rivalidad como este. Quique Domínguez, eso sí, no va a poder contar con los lesionados de larga duración Óscar Silva ni con un Johnny Medina que finalmente no ha podido recibir el alta médica esta semana. Por el lado morracense, Víctor García "Pillo" recupera a los tocados Simic y Moisés, este último que llega a marchas forzadas tras pasarse entre algodones toda la semana por un problema en el bíceps femoral.

En la jornada previa a este importante partido el entrenador azul, Quique Domínguez, dijo que "estamos los dos equipos velando armas y en el último entrenamiento (el que se celebró ayer en el Municipal) afinando los últimos detalles e insistiendo en las consignas principales para que queden bien fijadas para el partido. Vamos a intentar que haya tranquilidad y eliminar el exceso de nervios para enfocar la cabeza en el juego. Vamos a ir allí con muchas ganas porque tenemos, por lo menos, tanta necesidad de puntuar como el Cangas".

Domínguez reconoció que esta semana ha sido "diferente para todos" y que muchos de sus hombres ya han visto en los propios partidos de pretemporada ante Cangas que el partido que hoy disputan no es una cita cualquiera. Prueba de ello es lo vivido en la final de Copa Galicia en la que el Cangas se llevó el trofeo por 33-32.

En lo referente a la fortaleza de su rival, el director de orquesta de los lerezanos ve en O Gatañal el arma secreta del Cangas. "Para todos los equipos que van allí como visitantes es complicado. El público juega su papel, hay momentos en los que aprieta mucho y hay partidos que a veces se hacen largos. Será uno de los aspectos a manejar, saber estar un poco al margen de esa presión y de todo el ruido que hace que los jugadores de Cangas se sientan muy respaldados".

Pese al factor campo que tienen los morracenses, en Pontevedra también esperan sentir algo de apoyo desde las gradas y confían en que la proximidad entre ambos pabellones facilite un desembarco importante de aficionados teucristas hasta Cangas para alentar también al equipo al que en esta primera vuelta le tocará jugar el derbi como visitante.

Será también un bonito duelo en las porterías. Salazar por el Cangas y Santana por el Teucro, se encuentran en el mejor momento de forma de la temporada, con actuaciones que han valido puntos en las últimas semanas a sus respectivos equipos. El morbo lo pondrán también los "agentes cruzados", jugadores como David Chapela, Ángel Iglesias, Edu Moledo o el propio Javi Santana, que hoy defienden los colores contrarios al del equipo que en otro momento de sus carreras deportivas también les ha dado la oportunidad de jugar.

Debut de Samu Gómez

Si ya de por sí un derbi tiene todos los ingredientes posibles para ser un partido más que motivante, en el caso del pivote Samu Gómez las ganas de saltar a la pista se multiplican por dos.

El jugador cordobés realizará en Cangas su redebut con la camiseta azul teucrista tras ser recuperado hace una semana por el Condes Albarei para cubrir la baja del italiano Guiseppe Colasuonno. El andaluz dijo ayer en lo referente a este partido que "yo estoy tranquilo, la verdad, aunque hay algunos compañeros que sí están un poco insoportables. Es un partido muy bonito y estoy contento de poder debutar este año en Asobal con un derbi".

Tras algunos meses jugando para el Palma del Río y su primera semana de trabajo en Pontevedra en la que le tocó pasar por las novatadas clásicas del recién llegado, Gómez se mostró contento por que el equipo que dejó hace unos meses no sea muy diferente al de ahora. "Me esperaba más cambios, hay jugadores nuevos, pero el 80% de la plantilla es la misma y eso para mí es mucho más cómodo porque con la mayoría ya he jugado", dijo acerca de su adaptación.