Después del empate en casa ante el Burela en el último minuto que dejó al Poio Pescamar con la miel en los labios, las rojillas tienen esta jornada un largo desplazamiento para enfrentarse esta tarde (18 horas) al Guadalcacín, de la provincia de Cádiz.

Las de Marcio Santos quieren seguir creciendo esta campaña y ampliar todavía más su récord de cominzo de temporada a costa de un recién ascendido que marca los puestos de salida de las posiciones de descenso a Segunda Nacional con 8 puntos.

El conjunto gaditano ha obtenido 7 de esos ocho puntos sin salir de la provincia, ganando en casa al Cidade das Burgas y posteriormente en la salida a la capital para el derbi provincial. Fueron cuatro jornadas consecutivas (entre la sexta y la novena) en las que el rival de las rojillas logró sacar la cabeza del descenso luego de encadenar cuatro semanas sin perder. Esta racha finalizó la semana pasada al perder (6-3) en Soto Real ante un rival directo por la permanencia.

El rendimiento en casa de este Guadalcacín es prácticamente una incógnita ya que resulta complicado medir el verdadero nivel de un equipo, sin más aspiraciones que mantenerse en la categoría, cuando sus derrotas locales han sido en las visitas de potencias en la liga como Alcorcón, Universidad de Alicante o Atlético Navalcarnero. Lejos de la llegada de estos grandes equipos, las gaditanas sí han conseguido sacar puntos ante oponentes de "su liga".

El Poio, que viaja sin ninguna baja a esta cita, tiene hoy por tanto otra nueva opción de puntuar y de demostrar que este año juega "la liga de los grandes" para encarar el largo parón de tres semanas sin fútbol con la moral alta tras acumular su décima jornada consecutiva sin perder. El encuentro entre Burela y Roldán da a las rojillas la opción de recuperar el tercer puesto.