Satisfecho. No podía estar de otra forma el entrenador del Guijuelo, Jordi Fabregat, al término de un encuentro que vio perdido y del que rescató un punto en el añadido con dos goles.

El preparador explicó que "empatar el partido de esta forma debería reforzar al equipo". "Ofrecimos argumentos para que el premio llegara y por eso me voy muy contento a casa. Cualquier otro equipo, tras el 0-3, hubieran bajado los brazos y el mío no lo ha hecho", expresó Fabregat.

Asimismo, el entrenador aseguró que "en los primeros quince minutos el Guijuelo estuvo mejor en todas las facetas del juego, pero el gol del Pontevedra cambió la dinámica y ya fue todo mucho más difícil".

Jordi Fabregat añadió: "El resultado al descanso no era un reflejo de lo que había sucedido sobre el campo. A raíz de un fallo individual hay una distancia abismal en el marcador. El Pontevedra, haciendo muy poco, ha sabido sacar mucho a la contra".