Seguramente el Pontevedra tenga en frente este fin de semana a uno de los rivales más desconcertantes de lo que llevamos de liga. Los granates viajarán el domingo hasta tierras salmantinas para medirse a un Guijuelo que está demostrando tener una fiabilidad defensiva por encima de la media.

Los blanquiverdes son el equipo menos goleado de la liga con 10 goles en contra. Solo el Fabril, segundo clasificado, iguala estas cifras de bastante menos de un gol encajado por partido disputado. Su guardameta titular, Kike Royo, es actualmente el Zamora del grupo al no haber continuidad en la portería deportivista debido a la subida del internacional por Nigeria, Francis, al primer equipo.

Con unos números en defensa propios de un conjunto que debería estar luchando por los primeros puestos de la clasificación, como le ocurre al filial coruñés, la respuesta a por qué el Guijuelo está ahora mismo empatado con el Pontevedra y con tres equipos más en la zona baja de la clasificación con unos 15 puntos que marcan la entrada en los puestos de descenso, se encuentra en la otra portería. Y es que en 14 partido de liga que se llevan disputados, los de Guijuelo no han sido capaces de anotar más que ocho goles. Tan solo el Cerceda, con siete, marcó menos que ellos en este primer tercio de temporada.

Los partidos del equipo que entrena Jordi Fabregat están siendo sinónimo de pocos goles. Curiosamente es en los dos últimos en los que más veces han podido cantar gol y en dos jornadas el Guijuelo ha marcado la mitad de sus dianas hasta hoy en el empate (2-2) en Navalcarnero y su posterior victoria en casa ante el filial del pucela (2-1), lo que habla de una línea ascendente en el próximo rival granate. Los de Luisito jugarán por tanto contra el mejor Guijuelo en lo que llevamos de campaña una vez que ya ha conseguido sacar la cabeza de los puestos de descenso.

Entre los hombres destacados de este equipo se encuentran el delantero Antonio Pino, autor de dos goles esta temporada y de 18 la pasada entre liga y Copa, y al centrocampista Manu Dimas. Ambos futbolistas que continúan con respecto a la temporada pasada dentro de una plantilla que experimentó muchos cambios en este verano a pesar de que el curso pasado completaron una segunda vuelta para enmarcar, con números dignos de entrar en fase de ascenso que le sirvieron para acabar sextos en la clasificación.

Esta misma semana los salmantinos anunciaron la incorporación de un guardameta, Amador Zarco, procedente del CD Palo de Tercera División. Llega para cubrir la baja del lesionado de larga duración, Héctor Pizana. En cualquier caso parece poco probable que consiga desbancar de debajo de los palos a un Kike Royo que apenas ha encajado goles.