- Tras la ratificación de Luisito, la presidenta dijo que si la tendencia no cambiaba, en invierno se estudiarían cambios. ¿Sirve eso para que el jugador apriete más los dientes y mejore su rendimiento o le genera más dudas?

- Dentro del vestuario se conoce muy bien al míster y a la directiva. Yo llevo tiempo aquí y sé cómo se está trabajando. Confío en ellos. A nosotros no nos queda otra que seguir trabajando para que este equipo vaya a más. Luego, a los jugadores ya no nos compete el tomar decisiones de ese estilo. Debemos motivarnos en el día a día, en amar esta profesión y demostrar que valemos como futbolistas. Estamos tranquilos en ese aspecto. Sabemos que ellos confían en nosotros y somos conscientes de que trabajamos bien.

- A nivel personal, sorprende un poco que dado el nivel que ofrece cuando juega, haya disputado tan solo cuatro encuentros.

- Bueno, agradezco las palabras. Es verdad que hay gente que me lo dice. Pero no soy un jugador que cuando era indiscutible le preguntaba al técnico por qué. Ni ahora hago al revés, porque sería faltar al compañero. No hay que poner mala cara. Como jugador ambicioso puedes no compartir las decisiones, pero queda trabajar. Cuando no juegas debes aportar tu granito de arena desde fuera. Yo estoy encantado en Pontevedra y mi familia también. Tengo que aprovechar estas oportunidades que me están llegando ahora. Esperemos que ahora siga teniendo la confianza del míster.