El Pontevedra Club de Fútbol ha dado carpetazo definitivo a la crisis desatada el pasado domingo en Talavera con un mensaje de confianza plena en su entrenador. La reunión urgente del consejo de administración celebrada en la noche del propio domingo dio como resultado la unión completa del club con el entrenador que les ha llevado al ascenso hace tres temporadas y al play off el curso pasado. La directiva cierra filas alrededor de su técnico y no acepta la dimisión de un Luisito al que persuadieron de abandonar el cargo y ayer mismo volvió a la normalidad en la sesión de trabajo de recuperación de los lunes. Tampoco la plantilla se resignó a perder a su faro en esta temporada y en el autobús de vuelta a casa tras el encuentro mostraron su interés por seguir trabajando juntos.

La presidenta, Lupe Murillo, compareció ayer para los medios para dar su mensaje de confianza en el hombre escogido hace ya más de tres años para dirigir la nave granate. "Tenemos a un entrenador que ha apostado por este equipo desde el minuto uno en el que ha llegado a este club, el consejo de administración decidió que no se aceptaba la dimisión. No se aceptó, entre otras cosas, porque entendemos que Luisito es el que mejor puede resolver esta situación en la que nos encontramos. Él ha sido partícipe de todos y cada uno de los fichajes que se han hecho este verano y él conoce al 100% a la plantilla. Hacer un cambio en este momento no garantiza el éxito y además Luisito ha demostrado aquí muchas cosas y no se merece que no se apueste por él en estos momentos", dijo la dirigente.

Murillo no escondió no obstante que la situación actual del equipo precisa de un rápido y radical cambio de rumbo. Para que este sea posible la presidenta no dudó en afirmar que, de no producirse en un plazo de dos meses ,"algo hay que hacer, y en diciembre tomaremos decisiones". Esta posibilidad de tomar "decisiones importantes" de cara al mercado invernal es algo consensuado entre el propio entrenador y el director deportivo, Roberto Feáns. "No nos gustaría tener que hacerlo, pero hay momentos en los que uno tiene que tomar decisiones. Tenemos que ser conscientes de lo que tenemos delante y las cosas no están saliendo como queríamos, hemos fichado para estar mejor de lo que estamos y no nos ha salido.", añadió la responsable del consejo de administración. También reconoció que las posibles modificaciones futuras "nos van a costar dinero". Pero "si hay que hacerlas, se van a hacer encaminadas a la mejora del equipo". El plazo hasta diciembre es claro para que los jugadores, o incluso el propio técnico, que no están respondiendo a las expectativas consigan hacer despegar al equipo.

La presidenta quiso recordar el crédito ganado por su junta directiva y el cuerpo técnico en los últimos años tanto en parcela económica como deportiva y recalcó que no se siente inferior a ningún equipo de la liga. "Todos son ganables o perdibles", afirmó. Lupe no comulga con el argumento de los presupuestos y dijo que "igual que el año pasado jugamos un play off, con muchos equipos que nos superaban en presupuesto, ahora también podemos hacerlo". En ese sentido, y a pesar de los resultados obtenidos en este primer cuarto de campaña, la mandamás del consejo de administración sigue siendo ambiciosa. "Queremos ir a más, es una realidad que no lo hemos hecho. El objetivo de un equipo de fútbol es que la gente venga ilusionada a ver a su equipo, que ganen y que disfruten de un juego bonito. El objetivo de este club sigue sin ser la permanencia", matizó.

Evaluando los motivos que llevaron a su técnico a tomar la drástica decisión de poner su cargo a disposición del club, Murillo dijo que "el entrenador ayer se vio desbordado e impotente, porque lo que él entrena a veces no sale. Me preguntaron en Talavera si me lo esperaba y yo dije que sabiendo quién es Luisito y quién soy yo, todo es posible. Dicho esto, sé que él lo había meditado y que no fue una decisión en caliente. Interiormente él pensaba que, si no es capaz de sacar esto adelante, a lo mejor tiene que venir alguien que lo haga. Yo sigo pensando que el mejor es él". Luisito se enteró pasadas las doce de la noche de la decisión que el consejo había tomada de no aceptar su dimisión y se tomó esta noticia "con tranquilidad", según palabras de la propia Lupe Murillo.

Punto de inflexión

Para concluir su intervención, la presidenta deseó que todo este proceso sirva como punto de inflexión para el Pontevedra. La dimisión de su técnico no fue tomada como algo traumático para ella, ya que veía en el de Teo a una persona fácil de convencer para que cambiase de parecer. En cualquier caso, sí espera que los acontecimientos de los últimos días sirvan para hacer autocrítica de puertas para dentro y pulir esos errores que todos han cometido para que el Pontevedra esté ahora mismo en un lugar en el que nadie quiere estar: ni directiva, ni cuerpo técnico, ni afición, ni plantilla.