Para la Ponferradina es además una fecha complicada para decidir darle un nuevo aire a su dirección técnica. El equipo berciano, que en liga está pasando con más pena que gloria a pesar de tener un claro objetivo de ascenso, sí ha cuajado una buena andadura en Copa del Rey y ayer mismo disputaron la ida de su eliminatoria ante el Villareal en el Toralín.

Tras este partido y con poco menos de media semana, los de Ponferrada ya deben trabajar en la planificación de la visita del Pontevedra y la semana después cabe recordar que hay jornada entre semana en el día festivo del 1 de noviembre con la consiguiente duplicidad de fútbol; miércoles y domingo.

Todo este calendario plagado de partidos deja escaso margen de maniobra para que un nuevo entrenador pueda preparar con solvencia cuatro encuentros en dos semanas por lo que de momento el técnico de los bercianos, Carlos Terrazas, tiene aún un mínimo de crédito para trabajar al menos durante el comienzo de esta semana.

La trayectoria berciana es cuanto menos preocupante. El hasta hace dos temporadas equipo de Segunda División acumula seis semanas sin ganar de las que en cinco ocasiones ha salido derrotado. Con seis puntos es penúltimo de la tabla.