Iván Martín suda ganas. El delantero (Sevilla, 1995) analiza el choque ante el Rayo Majadahonda, en el que fue de los más destacados, y expone su situación personal. Apenas ha tenido oportunidades, pero sabe que la liga es larga y no desespera.

- Llega el Coruxo después de una derrota en Majadahonda. Era difícil mantener esa gran racha, ¿no?

- Claro, claro. Es que sabíamos a lo que nos enfrentábamos. El Rayo Majadahonda es un equipo que juega muy bien la pelota. Aparte es que todos los equipos de la categoría en su casa son fuertes. Y luego que ellos empezaron bien porque casi en el inicio ya tuvieron el penalti.

- Es que ese golpe tan tempranero les condicionó el partido.

- Sobre todo que ese gol hace que el otro equipo ya se venga muy arriba desde el principio. Anímicamente para ellos fue muy importante ese tanto.

- ¿Se queda con que lo más positivo del partido fue que el equipo, sin ofrecer un juego demasiado vistoso, sí fue capaz de generar ocasiones y pareció poder empatar?

- Es que el equipo lo intentó hasta el último minuto. La actitud de los compañeros fue muy buena. El equipo no tiró la toalla y hasta el final empujamos para poder empatar, aunque no se dio.

- El Pontevedra juega con la línea defensiva muy adelantada por ese estilo de fútbol agresivo. Pero el Rayo Majadahonda les pilló muchas veces la espalda. ¿Es demasiado arriesgado jugar así fuera de casa?

- Yo no estoy de acuerdo con eso. Con 0-0 no nos generaron ninguna ocasión. La defensa estaba bien colocada. El primer gol fue en un saque de puerta. Encontraron la espalda de la defensa cuando estaban saliendo. Ya con 1-0 sí que adelantamos la línea pero para tratar de empatar el partido. Antes estuvimos bien. No creo que juguemos con una línea excesivamente adelantada.

- Usted salió en el descanso y fue protagonista. Tuvo una ocasión que si la llega a meter, cambia el partido totalmente.

- Fue una ocasión al poco de comenzar la segunda mitad. Si la metes, entras en el partido totalmente porque te colocas 1-1. La fallamos y a los cinco minutos, cuando mejor estábamos, nos meten el 2-0. Cuando la suerte no está de tu cara...

- En el partido ante el Rayo dispuso de su mayor oportunidad hasta ahora en cuanto a número de minutos. Y aportó.

- Sí, hasta ahora no había podido jugar una parte entera. Bueno, yo estoy trabajando y esperando oportunidades.

- De momento siempre ha salido con un marcador adverso. ¿Le está faltando la oportunidad de demostrar en un contexto de partido más favorable?

- Es la decisión del míster. Yo sé que estoy entrenando bien y sé que tendré esa oportunidad. Será cuando él lo vea necesario. Quizá esta semana o la que viene.

- La competencia no ayuda, ¿no? Con tres delanteros para disputarse casi siempre un solo puesto...

- Pero eso hay que tenerlo asumido. Y más cuando vienes a un equipo como el Pontevedra. Sé que lo voy a tener bastante difícil, pero no me preocupa.

- Todavía tiene la espinita por no haber podido debutar en Pasarón.

- Sí, claro. Es que a cualquier jugador le gusta jugar en su campo. La semana pasada, ante el Castilla, iba a ser yo el tercer sustituto. Pero un compañero pidió el cambio y finalmente no tuve la oportunidad.

- Me imagino que no le obsesiona, porque Luisito ha ensalzado su trabajo públicamente.

- Claro que no. Sé que estoy bien. El míster habla conmigo y me dice que está muy contento. Es con lo que me quedo. Lo importante es la confianza del entrenador y de los compañeros.