El Teucro se llevó un duro palo de su visita a Huesca. Pero hoy tiene la oportunidad de recomponerse. El cuadro azul se mide a partir de las 18 horas al Agustinos Alicante, que será su primer rival en la Copa del Rey de esta temporada.

El equipo pontevedrés debuta en la competición copera en esta segunda ronda en la que entran en liza los ocho equipos de Asobal peor clasificados el pasado curso. Y lo hace con la necesidad de pasar página, en una semana cargada de encuentros en la que no ha ayudado el hecho de tener que viajar ayer hacia la Costa Blanca ante la imposibilidad de coger un avión por la temprana hora del partido.

"Sabemos que teníamos una semana complicada con tres partidos y después de perder en Huesca estamos con ganas de hacer un buen partido y conseguir una victoria que nos permita pasar de ronda", expuso Quique Domínguez en la previa.

En la misma línea se movía el meta Jorge Lloria, que destacó que después del "mal partido" que el equipo hizo en Huesca, todos quieren resarcirse con "una victoria y tener buenas sensaciones".

El técnico destacó que enfrente tendrán a un equipo que no les pondrá las cosas nada fáciles pese a la diferencia de categoría: "Quien piense que por ser un equipo de Asobal y ellos un recién ascendido a Plata esto va a ser fácil está muy equivocado".

Domínguez recalcó que el Agustinos está siendo un equipo "con mucha facilidad goleadora". "Están haciendo un buen balonmano y más en su pista. Juegan con desparpajo y son el máximo goleador de la categoría. Ha logrado derrotar al Barcelona B y al Alarcos en su pista", manifestó para avisar de los peligros de su rival, que venció 34-33 a Palma del Río en primera ronda.

El conjunto lerezano viajó a Alicante con todo. Tan solo se han quedado en Pontevedra Johnny Medina y Óscar Silva, que siguen recuperándose de sus respectivas lesiones.