El Pontevedra juvenil que entrena Luismi sigue dando muestras de su gran potencial defensivo y ayer en el partido que le enfrentó al Deportivo de La Coruña, segundo clasificado hasta esta jornada, consiguió un valioso empate que incluso pudo ser una victoria. Ni Celta ni Deportivo han sido capaces de doblegar a los granates en este inicio liguero.

El partido fue de una parte para cada equipo. Los pontevedreses llevaron la iniciativa en los primeros minutos y tuvieron oportunidades para adelantarse, manteniendo al cuadro herculino bien controlado atrás. Al filo del ecuador del primer periodo David Veiga adelantó a los locales al ganarle la posición a los centrales al primer palo y enviar al fondo de la red un buen centro de Iñaki.

A partir de ahí, el Deportivo peleó por tomar el control del juego y empezó a generar más peligro en ataque pero no fue hasta la segunda mitad cuando comenzó a dominar en el juego.

La falta de acierto para cerrar el partido del Pontevedra a la contra le dio los coruñeses la oportunidad de anotar el empate en el tramo final del choque en un rápida jugada de contragolpe. Con los cachorros granates todavía heridos por ese tanto en los instantes finales, los visitantes todavía pudieron arrancar los tres puntos de Mosteiro al estrellar una falta en el larguero cuando el partido ya estaba a punto de terminar.