El Marín Ence Peixegalego tiene hoy una nueva cita liguera con la que seguir sumando buenas sensaciones después del inmejorable estreno con victoria del pasado sábado en Gijón.

Los de Javi Llorente juegan a las 17 horas en el pabellón municipal de Carregal contra el Santo Domingo de Betanzos, actual campeón de la copa Galicia EBA y uno de los equipos gallegos clásicos en esta categoría en la que los de Marín han tenido que disputar después de su exclusión de LEB Plata.

Los dos equipos llegan a este derbi gallego después de arrancar con muy buen pie la temporada. Sendos triunfos lucen en el casillero de uno y otro equipo y en la tarde de hoy ambos quieren ampliar su racha para mandar en la clasificación desde las primeras jornadas.

El Betanzos es un equipo muy consolidado. A diferencia del Peixe, que ha tenido que cambiar su plantilla casi de forma integral, el bloque coruñés ha mantenido la mayor parte de su plantel durante las últimas temporadas y deposita su fortaleza en la cohesión d eun grupo que ya se conocen a la perfección.

Los hombres que entrena Diego Fernández se impusieron la semana pasada al Innova Chef de Zamora por 91-84, un partido en el que el resultado fue posible gracias al buen papel de su tripleta de ataque compuesta por Marcos Rozas, Will Pereiro y el senegalés Abdou Thiam. Entre todos ellos sumaron 61 puntos y 24 rebotes. A estos tres hombres se sumó también el joven Daniel Martín con 16 puntos anotados.

Se prevé en el día festivo un importante desplazamiento de la afición peixiña para animar a los suyos. Los marinenses deberán jugar todos los partidos del presente mes de octubre lejos del calor de su público debido a las obras que están pendientes de realizarse en A Raña por lo que no será hasta la sexta jornada cuando el Peixegalego pueda actuar como local.

Javi Llorente cuenta con todos sus hombres para este partido en el que nuevamente volverá a repartir los minutos entre su ya de por sí corta plantilla. Al igual que en el Betanzos, hasta cuatro jugadores peixiños superaron los doble dígitos en el primer partido de liga, una victoria en tierras asturianas que se fraguó sobretodo por el enorme potencial en la captura del rebote que desplegaron los de Llorente, que con 45 balones capturados casi doblaron al Gijón Basket en un partido de gran intimidación defensiva.