El Pontillón do Castro de Verducido acogió ayer la cuarta edición de la prueba ciclista de montaña Non Stop de Pontevedra.

Más de dos centenares de deportistas se dieron cita en una prueba de fondo que se podía realizar de forma individual o por equipos de hasta cuatro integrantes. Más de tres decenas de intrépidos ciclistas se atrevieron a probarse a sí mismos en la modalidad de 12 horas individual, esto es, medio día subidos a una bicicleta de montaña desde las nueve de la mañana a las nueve de la noche para completar el mayor número de vueltas posibles al circuito de 10 kilómetros.