"Tres puntos importantes sobre todo para que los jugadores sigan manifestando lo que estamos entrenando". Así valoró Luisito la victoria de ayer en Pasarón, insistiendo en que "durante 60 o 70 minutos" el Pontevedra se pareció mucho a lo que ensaya en los entrenamientos y dijo "estar contento" por ello.

Más parco en explicaciones que en otras ocasiones, el técnico granate destacó el trabajo de preparación previo al partido: "Nosotros teníamos claro como íbamos a jugar, tenía el programa que tenemos en el club lo tenía bien claro y Feáns los estuvo viendo allá y tenía bien claro como les íbamos a jugar, algunas veces cuando sale bien todo es maravilloso y si sale mal hubiese sido un desastre como hasta ahora".

El entrenador del Pontevedra ligó la victoria de ayer al trabajo desarrollado en las últimas semanas, también en la última derrota a domicilio con el Fuenlabrada, "un equipo que para mi es un serio candidato a quedar campeón" y allí "hicimos 60 minutos a un nivel altísimo". "El único problema es que cuando encajamos un gol lo acusamos demasiado pero aún así después tuvimos el empate en el tiro de Miguel Ángel que hizo un paradón el portero pero yo de ese partido quedé muy contento, igual que quedé de otros, lo que pasa que hoy de 9 o 10 ocasiones que tuvimos nos entraron tres, el día del Bouzas jugando mucho peor que hoy tuvimos siete con tres palos y resulta que solo metimos una y de penalti", reflexionó Luisito, quien insistió en que "esto es el fútbol y quien no lleve mucho tiempo en esto no sabe lo que es pero evidentemente yo ya llevo muchos años y de esto ya no me sorprende nada".

El entrenador del Pontevedra reconoció un pequeño bajón del equipo tras el descanso, "no salimos tan bien como en la primera mitad, lo que pasa es que en el primer tiempo hicimos un desgaste terrible en apretarlos y salir rápido, circulando rápido el balón, y a lo mejor nos hemos desgastado un poco y ellos estaban tras el descanso con el ansia de entrar y remontar el partido y los primeros diez minutos de la segunda parte no salimos todo lo bien que a mí me gustaría". Con todo, resaltó que el rival, "solo tuvo una ocasión de gol y nosotros tuvimos muchas más para poder finiquitar el partido muchísimo antes".

También destacó la importancia de dejar la portería a cero porque "era una sangría tremenda". Explicó que en Fuenlabrada alguien "interpretó mal mis palabras cuando dije que perdiéramos dos a cero sin que mi portero hiciera una parada, eso no es echarle la culpa a Edu", de quien destacó que en los tres años que lleva con él "fue titular siempre". El entrenador matizó que lo que quería decir que el equipo rival apenas tiró a puerta y se llevó igual el partido por dos goles a cero. "Quedé bastante fastidiado porque con muy poco a nosotros nos hacen mucho y al revés, nosotros tenemos que hacer muchísimo para conseguir muy poco y eso era lo que a mí me preocupaba", aclaró el técnico. "A ver si con esto los jugadores siguen cogiendo más confianza y tirando para arriba porque evidentemente poco a poco se van acercando a lo que quiero", añadió.

Adaptación

Sobre la explicación que da de la progresión del equipo hasta la imagen tan buena que dio ayer en la primera mitad el técnico dijo que era "muy sencillo". "Se trata de lo que nadie dice, que de 14 fichajes nuevos un total de 9 se lesionaron durante la pretemporada y yo no soy un mago, soy un humilde entrenador y no tengo una varita mágica para ponerlos al 200% en el primer partido de liga y más con tantísimos problemas que todavía alguno lo siguen teniendo". "Ese es el gran problema, lo malo que tienes que callar y aguantar de todo pero esa es la realidad", aseguró.