La mala suerte se cebó ayer con el ciclista pontevedrés Guillermo García, seleccionado por la Real Federación Española de Ciclismo para representar a España como el ciclista junior a participar en el campeonato del mundo de su categoría en la prueba de contrarreloj tras proclamarse hace unas semanas como campeón de España.

Un inoportuno resfriado le impidió rendir a su máximo nivel en la prueba ayer en y García Janeiro no pudo pasar de la trigésimo novena posición en la clasificación general de los 78 que forman parte del mundial con un tiempo de con un tiempo de 29 minutos y 53 segundos.

Aun así el junior pontevedrés demostró muy buenas maneras en una crono en la que finalizó a 1 minuto y 51 segundos del británico Thomas Pidcock, un juvenil que ya ha sido campeón del mundo y de Europa de ciclocross -y ganador de la Roubaix-, demostrando la compatibilidad de ambas disciplinas, siguiendo el camino de Mathieu Van der Poel. El italiano Antonio Puppio se hizo con la plata, a 11 segundos, y el polaco Filip Maciejuk, con el bronce, a 13 segundos.

En declaraciones para la propia Federación Española, Guillermo indicaba tras la prueba que "me falta mucha experiencia internacional, no sabía quién andaba bien y quién no para saber con quién podía estar. Después ayer (por el lunes) por la mañana tuve la mala suerte de cogerme un resfriado, me cogió frío y estuve toda la tarde con mocos y no pasé muy buena noche. Me pasé la mañana antes de la crono tomando medicamentos porque no podía apenas respirar. Eso en la crono evidentemente me pasó factura porque me costaba respirar y me dolía el pecho. Aun así lo hicimos lo mejor posible y veremos si el sábado (prueba de fondo en carretera) si puedo dar mucha más guerra".

En lo que fue la crono propiamente dicha, el ciclista dijo que "si no fuera por el maldito resfriado este, a lo mejor podría haber hecho este Top10 tan deseado, pero bueno, me sirve para aprender y veremos qué tal va en la próxima".