Una prueba resta para que finalice la competición y aún no hay campeón. El Campeonato Galego de Montaña llegará a la Subida A Estrada pendiente del duelo entre Alexis Viéitez y el vencedor de ayer en Poio, Pablo Rey. El primero llegaba con opciones de revalidar el título, para lo que le bastaba con terminar en el podio ayer. Un fallo mecánico le sacó de carrera. El segundo aprieta el pulso. Rey aprovechó su oportunidad y sumó para seguir en la pelea.

La primera manga del sábado cayó del lado de Viéitez, más rápido, por poco, que su rival. Fue la única. Un problema de motor no le dejó continuar. Ayer no tomó la salida, ausente, y Rey, que tampoco participó en la tercera manga oficial, venció sin paliativos en la cuarta y definitiva.

Jesús Pombo venció en la tercera manga con una escueta ventaja sobre Jacobo Sobral, antes las ausencias de Viéitez y Rey. Cuando este último regresó a la competición no dejó lugar a la duda. Pulverizó el crono, rebajó el tiempo de Pombo en la manga anterior en casi tres segundos y le metió a este más de dos de diferencia en esa manga.

Los tres tiempos de Rey, tomando los dos del sábado y el de la manga que corrió ayer, le sirvieron para salir triunfador en la clasificación final de la Subida á Escusa con bastante holgura. El acumulado arrojó una ventaja total con respecto al segundo, Pombo, y ante la ausencia de Viéitez, superior a los tres segundos. La carrera de A Estrada, en la que Viéitez vuelve a ser, a priori, favorito decidirá quién de los dos pilotos se proclama campeón de Galicia.