La vida ha cambiado mucho en este arranque de competición tanto para el Pontevedra como para el Toledo, dos conjuntos que este domingo (17 horas) se verán las caras en Pasarón y que tras clasificarse para la fase de ascenso la temporada pasada, ahora no han conseguido estrenar su casillero de victorias en liga después de tres jornadas disputadas y se han quedado fuera de la Copa del Rey en la primera ronda.

Pontevedra y Toledo son dos históricos del fútbol español que ya el pasado mes de junio estuvieron cerca de verse las caras en el play off de ascenso. El sorteo de cruces no lo quiso así y tanto unos como otros quedaron apeados del play off a las primeras de cambio jugando ante Murcia y Atlético Baleares, respectivamente.

Otra de las coincidencias que se da entre los dos rivales del próximo domingo se da precisamente en el banquillo. Los aficionados que se acerquen en la jornada dominical al estadio lerezano podrán disfrutar de dos espectáculos al precio de uno. Por un lado el principal, el fútbol que cada dos domingos atrae a no menos de dosmil personas a Pasarón, y por el otro un auténtico duelo de carácter en los banquillos entre dos técnicos de fuerte personalidad y un marcado estilo propio con el que han alcanzado éxitos en la categoría.

Los tropiezos en fase de ascenso no han sido ni mucho menos un impedimento para que Luisito por parte del Pontevedra y Onésimo Sánchez por la del Toledo repitan este año en la dirección de sus respectivos clubes tras dos grandes temporadas que fueron reconocidas tanto por directiva como por afición.

Tanto uno como otro acumulan una experiencia similar en los banquillos, si bien en el caso del míster granate todavía no le ha llegado la oportunidad de probar su valía en una categoría profesional como sí a hecho su homólogo en clubes como el Real Valladolid (Primera) o Huesca y Murcia (Segunda).

Ambos están demostrando ser además hombres de club, cómodos y fieles a un equipo en el que se sienten cómodos. Mientras el de Teo, dos años mayor, cumple su cuarta campaña de granate, el vallisoletano parte en el banquillo toledano por tercer año consecutivo.

Más diferentes son las trayectorias deportivas de las dos partes aunque los dos preparadores sí comparten ese salto desde las posiciones de ataque del campo al otro lado de la línea de cal, debutando además en este aspecto en un equipo de su ciudad.

Luisito fue un aguerrido delantero batallador con una trayectoria destacada en la categoría de bronce del fútbol español, pero no llegó probar los laureles de una máxima categoría en la que Onésimo sí desarrolló una larga carrera deportiva también como atacante. Logrando, eso sí, unas cifras goleadores por debajo del de Teo.

A pesar de que compartieron categoría en una única temporada (1989-1990) nunca llegaron a enfrentarse en el campo al militar el Arosa de Luisito en un grupo diferente al filial del FC Barcelona en el que por aquel entonces militaba un Onésimo que aquel año acabó debutando con el primer equipo blaugrana que ganó la Copa del Rey.

Un Toledo fuerte

El Toledo que este domingo acudirá a Pontevedra es mucho más que un equipo bajo la tutela de un carismático entrenador. El equipo de la ciudad de las tres culturas está formado por y para repetir los objetivos de las dos últimas campañas, que no son otros que clasificarse para la fase de ascenso a Segunda División.

Hasta quince jugadores nuevos han llegado al equipo verde para tratar de mejorar a una plantilla ya de por sí potente que, al igual que ha ocurrido en Pontevedra, ha sufrido cambios profundos que pueden ser también motivo de este errático comienzo de competición en el que han cosechado dos empates en casa ante Talavera y Guijuelo y una derrota en su única salida a Navalcarnero.

No en vano, hasta Toledo han llegado jugadores con experiencia en nivel superior como Alcolea (Real Zaragoza), Figueroa (UD Las Palmas) o Jorge Ortí, que el año pasado ascendió a Segunda con la Cultural. A esta grupo de hombres experimentados en Segunda se unieron tres procedentes de la liga mexicana y otro buen grueso de futbolistas con gran currículo en Segunda B como son los casos de Álvaro Antón (Burgos), Toño Vázquez (Lleida) o Sergio García (Cartagena) entre otros. Precisamente el mediapunta Antón es el máximo goleador de los de Onésimo esta campaña con dos dianas en tres partidos, las dos desde el punto de penalti.