Con un ascenso en diferido y poco tiempo para completar una plantilla de Segunda División B, pero el Cerceda es un rival más del Pontevedra para esta temporada y este fin de semana se volverá a colocar (como en los años de Tercera) en frente del Pontevedra para hacerse fuerte en O Roxo, donde los granates cayeron en 3 de las 4 visitas que realizaron en su estancia en la división autonómica.

El Cerceda es el tercero de los recién ascendidos que se verá las caras contra los de Luisito en este comienzo de temporada. Tras caer contra Rápido y Gimnástica Segoviana, el Pontevedra no puede fallar por tercera vez consecutiva y dar alas a un rival que ya llega de por sí crecido después de vencer la pasada semana en Guijuelo y conseguir los tres primeros puntos de su historia en la división de bronce.

Un acuerdo de filialidad con el CD Lugo y el préstamos del dinero necesario para comprar la plaza en Segunda B es una de las principales armas del cuadro coruñés, que se ha visto beneficiado por cesiones procedentes de la ciudad amurallada como puede ser el delantero Dani Pedrosa, pichichi rojiblanco esta pretemporada con 6 goles.

Un hombre de peso en los banquillos gallegos como Tito Ramallo es el encargado de dirigir al Cerceda esta campaña en la que la práctica totalidad del grupo es nuevo después de no haber podido ascender por méritos deportivos en la pasada fase de ascenso.

Con una plantilla joven y plagada de promesas, la principal fortaleza del próximo rival del Pontevedra es la ilusión que todos sus jugadores tienen en una campaña en la que no tienen nada que perder. El delantero hispano-guineano Gorka Luariz es el hombre más destacado de un Cerceda que en sus dos primeros encuentros solo ha encajado un gol, el que le costó la derrota en el debut en O Roxo ante el Navalcarnero.