El Pontevedra cae eliminado de la Copa en un desastroso partido del equipo de Luisito. La Segoviana fue infinitamente superior durante los 90 minutos, en especial en el primer periodo, y aunque el cuadro granate trató de reaccionar en el segundo tiempo, no pudo hacer nada y suma una nueva decepción en un arranque de temporada lejos de lo esperado.

La puesta en escena del Pontevedra fue de salida decepcionante. Con cinco variaciones respecto al último once liguero, en defensa y en la línea de tres medias puntas, los de Luisito se vieron superados por una Segoviana muy ambiciosa y con gran criterio en sus líneas. En el centro del campo, Manu y sobre todo Fernán eran los que mandaban a su antojo, en especial el último. Las ocasiones no se hicieron esperar para los castellanos, y Dani Arribas era el primero en probar suerte con un remate lejano que salía fuera por poco.

Posteriormente, dos llegadas aisladas del Pontevedra supusieron algo de peligro, pero por desgracia fueron un mero espejismo. Primero, un remate de cabeza de Etxaniz salía alto y posteriormente Alex Fernández probó con un fuerte disparo lejano que salió fuera, cerca del palo derecho local. Después, la nada. Estas dos jugadas fueron un islote en el océano, porque los locales impusieron su ley. Fernán seguía dominando el juego entre líneas, muy activo y peligroso, y la jugada del uno a cero no tardó en llegar. Dani Arribas ponía un centro al área, Ayrton se anticipaba a Mongil y, de cabeza, hacía el uno a cero tras estrellarse el balón en el travesaño.

Tras el gol, el Pontevedra se mostró incapaz de reaccionar. Se vio a un equipo roto, cabizbajo, con la moral frágil después de las dos derrotas ligueras. En el costado zurdo de la zaga, Castro estaba desbordado por Fernán, y en ocasiones también por un Arribas que se cambiaba de banda. En ataque, los lerezanos no daban ni dos pases seguidos, muy dubitativos y con Luisito desgañitándose en el banquillo en busca de soluciones.

En los últimos minutos se niveló algo el juego. En una jugada con robo de Marcos Álvarez, uno de los mejores del equipo, por desgracia su pase final no fue bueno.

En el segundo periodo, Luisito tomó medidas viendo la tesitura del primer periodo. El míster dio entrada a Adrián León y a David Añón buscando otra cara. El equipo dio un paso adelante tanto en la presión como en la intensidad de su juego, y esto provocó que llegasen las primeras ocasiones granates.

En el minuto dos, Mongil remató un saque de esquina botado por Prosi, pero el esférico se perdió desviado. Poco después, iba a tomar la iniciativa Adrián León, que dio bastante fuerza al equipo en la medular. El mediocentro soltó un zapatazo que salió fuera. La ocasión más clara iba a llegar en el minuto 50, cuando Prosi ponía un balón desde la izquierda sin aparente peligro, pero Chema despejaba de manera errática y Etxániz se encontró un balón suelto en el área en franca posición. Su remate fue muy defectuoso, perdendo una gran oportunidad.

El Pontevedra fue diluyéndose como un azucarillo con el paso de los minutos. Los tres cuartos locales volvieron a entrar en escena, moviendo el balón con gran criterio. En el minuto 63, Dani Arribas ya daba un serio aviso al Pontevedra con un disparo desde 30 metros que obligaba a Anxo a enviar a córner. En el saque de esquina, el anoche portero titular emborronaba su anterior acción con un fallo garrafal al no blocar un esférico sencillo. Ayrton se disponía a remachar sin oposición y el cancerbero completaba la pifia haciendo un claro penalty, que pudo suponer incluso su expulsión. La pena máxima era convertida por Dani Calleja engañando al meta granate.

El partido estaba roto con el dos a cero, aunque los de Luisito tiraron de épica en los últimos minutos, estando a punto de reengancharse al partido en el minuto 81, cuando Prosi enviaba al larguero, balonazo al vértice izquierdo. La fortuna jugó a favor de la Segoviana, que dejó pasar con astucia los minutos hasta el final. Kike tuvo una última oportunidad que sacó Bruno. Final con dos a cero, otra debacle lerezana y las sensaciones que no mejoran.