Al Pontevedra le queda mucho trabajo por delante para revertir una situación que se le puede volver en su contra. Luisito alertó tras la derrota ante el Rápido que sus jugadores estaban sucumbiendo víctimas de la presión que les provoca el buen papel de su equipo la temporada pasada. Con dos jornadas de liga saldadas con sendas derrotas, esta presión aumenta y el técnico de Teo deberá seguir trabajando para mentalizar a sus hombres de que tienen mucho más fútbol del que han demostrado en estas dos primeras jornadas. El entrenador granate se muestra confiado en que las victorias empiecen a llegar y reconoce que a algunos de los recién llegados les está costando la adaptación a sus métodos.

Sistema de 3 centrales

Al equipo le está costando mucho adaptarse a un nuevo sistema de trabajo que ya llevan entrenando desde que arrancó la pretemporada. En los dos compromisos ligueros disputados hasta ahora el Pontevedra mejoró en cuanto a fútbol una vez uno de los centrales se retiró al banquillo para jugar con cuatro atrás. En el partido ante el Rápido, Luisito decidió poner en esta línea de tres centrales a Álex Fernández en detrimento de Goldar para poder cambiar de sistema sin necesidad de introducir cambios. El ex del Coruxo acabó primero de mediocentro y después de interior.

Debilidad defensiva

El desconcierto defensivo es muy preocupante. La imagen del equipo el sábado fue muy frágil, costando incluso despejar el balón fuera del campo. Hay despistes en las marcas en las jugadas a balón parado y un estado constante de nerviosismo que se acrecienta cuando el marcador está en contra. Con el paso de los minutos la seguridad aumenta pero sigue habiendo fallos atrás que también se vieron en los amistosos de verano.

sin centro del campo

Probablemente debido al sistema de tres centrales impuesto por Luisito, el centro del campo no está teniendo el peso necesario en los partidos. El equipo se encuentra partido y cuando Kevin roba en la zona medular, le cuesta encontrar a un compañero con el que conectar en corto. Carlos Ramos se encontró desbordado de trabajo en los dos encuentros y, pese a ser el mejor de la pretemporada, todavía no ha podido hacer nada en liga. Los dos laterales que actúan como carrileros tampoco han podido ayudar en campo ofensivo ni doblar a los hombres que tiene por delante para sumar presencia en ataque.

banquillo

Luisito siempre ha presumido de ser un técnico que lee muy bien los partidos desde el banquillo. Esa lectura y esas correcciones de un estratega del fútbol como es el de Teo se han echado en falta en estas dos jornadas en las que ha tenido que ver el fútbol desde la grada por sanción. Este miércoles para la Copa del Rey ya está de vuelta y volverá a pegar sus típicos gritos y correcciones desde la banda una vez más a la espera de que sirvan para corregir algo.

Prosi

Nuevamente en el banquillo, volvió a salir tras el descanso para arreglar los platos rotos de un equipo que abusaba del balón en largo. Es el jugador con más fútbol que tiene la plantilla y sus recursos combinativos no se quedan atrás en comparación con un lanzamiento desde lejos que bien podría dar muchos puntos a los granates en cuanto ajuste un poco más una puntería a la que les restan solo dos centímetros para encontrar puerta. En Vigo se encontró con una palomita Sotres, el sábado con el palo hasta por tres veces.

Bajas

No cabe duda de que este Pontevedra tiene recursos suficientes en la plantilla como para que no se noten las ausencias, pero bien es cierto que en estas dos primeras semanas han faltado jugadores de peso en el equipo. Para Vigo no estuvieron ni Adrián León ni Álex González y en Pasarón faltó gente llamada a ser titular como el propio León y unos Jimmy y Jorge Hernández que ya ante el Celta B partieron desde el 11 de inicio.