El triatleta pontevedrés Pablo Dapena ya llegó a Penticton (Canadá), donde este domingo disputará el campeonato del mundo de triatlón en larga distancia, una modalidad totalmente nueva para él y para la que lleva semanas preparándose después de sus éxitos recientes en media distancia.

No ha sido un viaje sencillo, en el camino a Dapena le ha tocado sufrir el retraso de los aviones, la reubicación de los vuelos y toda una serie de catastróficas desdichas que le han hecho retrasarse más de lo que le hubiera gustado, con el consiguiente cansancio tras largas horas de vuelo y la siempre frecuente ansiedad hasta ver al llegar al destino final que la bicicleta también ha llegado con el deportista a tiempo para la carrera.

La carrera por el Mundial se disputa este domingo y en ella deberá recorrer 3.000 metros de natación, 120 kilómetros de ciclismo y 30 de carrera a pie, un recorrido que es el último paso antes de dar el salto definitivo a los ya denominados Iron Man.