El Pontevedra está fichando en este curso juventud, pero no por ello falta de experiencia en una categoría en la que el único refuerzo que no viene de jugar en Segunda B el curso pasado es un Miguel Ángel Muñoz que de igual forma el curso pasado dispuso de algún minuto en la división de plata con el Getafe.

Solo un jugador granate comenzará esta campaña con 30 años, el más veterano de todos, el recientemente incorporado para el lateral zurdo, Jimmy, quien cumplirá la treintena este mismo mes en el segundo día de pretemporada con sus compañeros.

A partir de ahí la generación de 88 (29 años) es la más veterano del equipo con un grupo amplio formado por los ya veteranos en la plantilla Adrián Mouriño y Álex Fernández y el reciente fichaje Marcos Álvarez.

La dirección deportiva ha decidido no contar entre sus jugadores para la temporada que viene con dos de las piezas más veteranas que han venido conformando el plantel en los últimos cursos. Gente con sobrada experiencia como Capi y Adri Gómez, que venían poniendo la veteranía y el peso en el vestuario en los dos últimos años en Segunda B han dejado el hueco en el equipo para que otros puedan refrescar la plantilla con nuevas energías y se sometan al exigente régimen de entrenamientos de Luisito, donde el físico es primordial para ser un miembro útil de la plantilla.

Con estas dos ausencias de los defensores sumada a la del extremo Íker Alegre, éste último por decisión propia al no haber aceptado la propuesta de renovación (jugará en el Caudal de Mieres el próximo año), la plantilla reduce en un año su media de edad (25,3) con respecto a la pasada temporada, igualando la cifra del equipo joven y de menor experiencia con el que los de Pasarón iniciaron su nueva andadura en la división de bronce.

La juventud media de la plantilla no se reduce más todavía debido en parte a las salidas también de sus tres jugadores más jóvenes del curso pasado. Miguel Loureiro, que jugará en Segunda División con el Córdoba, Miki y Santi Canedo no seguirán siendo el grupo de infantes de la parroquia granate y dejan el hueco para otra hornada diferente de Sub23 que, si bien no son tan jóvenes como ellos, sí llegan con mayor experiencia en la categoría que cuando estos mismos futbolistas firmaron por el club Pontevedrés.

Pese a todo el club lerezano tiene todavía tres fichas disponibles por cubrir y esta media de 25 años puede sufrir variaciones de aquí al final del mercado de fichajes. Luisito y Roberto Feáns esperan firmar como mínimo a un delantero centro más y posiblemente se incorpore además un segundo futbolista que venga a sumar competencia a la zona medular del terreno de juego.