Edu Sousa (Tui, 1991) apura sus últimas tres semanas de vacaciones con su familia y amigos consciente de que el próximo curso será exigente. Después de cumplir con nota el pasado curso, el portero se convertirá en el gran líder del equipo al convertirse en el primer capitán dando relevo a Adrián Gómez.

- Ya ha tenido un mes para digerir la temporada pasada. Ahora con más perspectiva, ¿cómo la calificaría?

- La temporada fue muy buena, por no decir excelente. Si llegamos a ascender hubiese sido de matrícula de honor. Pero sabíamos que eso era difícil. Igual que sabíamos que al principio no era estar entre los cuatro primeros. Al final, haciendo las cosas bien, creyendo y confiando en cómo entrenábamos, pudimos disfrutar del play off. Creo que eso no merece otra calificación que muy buena.

- ¿Dónde estuvo el secreto para lograr más que otros equipos que, a priori, tenían mucho más potencial?

- No sé si es secreto o no. Creo que el míster nos inculca desde el primer día la ambición, la mentalidad ganadora y las ganas de luchar que él tiene siempre. Creo que el Pontevedra dio un salto de madurez en cuanto a mentalidad se refiere. Y eso es porque todos sabemos cómo es Luis. Él nunca pierde y eso nos lo hace saber y sentir a nosotros.

- La plantilla del próximo curso cambiará mucho más que en los últimos años. ¿Es posible mantener esas señas de identidad?

- Yo creo que sí. Obviamente cada jugador y cada persona es un mundo. Pero el entrenador es el mismo y el cuerpo técnico también. Además, jugadores como Mouriño, Álex Fernández o yo llevamos mucho tiempo en el club. Sabemos la mentalidad que el míster quiere. Esta situación asegura que se mantendrá un porcentaje muy alto de esa manera de pensar. Si algo tienen los vestuarios del Pontevedra es que son sanísimos. Siempre se forma un gran grupo. Hay que transmitirles a los nuevos la mentalidad que hemos tenido estos años y que se dejó ver más sobre todo el año pasado. Conozco muy bien a varios jugadores de los que vienen. Por ejemplo, David Goldar es un tipo súper ambicioso y que tiene unas ganas tremendas por conseguir cosas. Es de nuestra forma de pensar. No creo que sea algo difícil que la gente que venga se pueda adaptar y absorber rápido esta filosofía.

- El quedar cuartos hará que el nivel de exigencia de la afición suba.

- Entiendo a la gente. Sería raro que la afición no pidiese play off. Yo mentiría si digo que no lo quiero jugar. Me conoces y sabes que yo quiero más. ¿Y qué es más? Conseguir lo que todo el mundo quiere desde hace mucho tiempo. Pero nos equivocaríamos muchísimo si nos obsesionamos con el play off desde el principio. Porque no se consigue en el primer partido. Hay que ir poco a poco, partido a partido. Aunque sea un tópico.

- Como el curso pasado.

- Creo que el Pontevedra el año pasado levó este método a rajatabla y al final se llegó a buen puerto. Ahora, obviamente si le preguntas a cualquiera te va a decir que quiere volver a jugar un play off. Si no me llamas y te digo que te miente. Yo quiero volver a jugar un play off en Pontevedra, que se vive con un gran ambiente. ¿Qué sea nuestro objetivo desde el principio? Sería un error ponernos esa exigencia. Ya de por sí vamos a tenerlo en la retina porque lo hemos vivido recientemente. Entonces creo que hay que alejarse un poco de esas palabras. La mentalidad del año pasado es la correcta y creo que va a ser la que llevemos a cabo.

- ¿Entiende que lo mejor es no definir el objetivo? La gente querrá saber para qué está hecho este Pontevedra.

- Aún quedan futbolistas por incorporarse al equipo. Faltan tres semanas para empezar la pretemporada y luego en la propia pretemporada el equipo se tendrá que preparar. Yo necesito más tiempo para ver al equipo, ver cómo se adaptan esos nuevos compañeros, ver cómo han adquirido los sistemas de Luis? Una vez lo vea podré volver a hablar contigo y decirte para qué está hecho el Pontevedra. El argumento que tengo es que tal y como es el míster y tal y como somos nosotros, el Pontevedra va a estar ahí., compitiendo bien. Seguro. Ya solo sea por la mentalidad, ilusión y ambición que tenemos. Pero luego hay otros muchos factores que influyen. Lo que no me cabe duda es que va a ser un muy buen equipo porque siempre se hacen muy buenas plantillas.

- El próximo curso adquirirá el rol de primer capitán. Tiene que ser un orgullo pero, ¿responsabiliza más?

- No sé cómo calificarlo. Estoy de acuerdo en que es un orgullo no ya el ser capitán, sino el poder volver a defender la camiseta del Pontevedra. Poder cumplir seis temporadas en un club en estos tiempos no es fácil. Tener la continuidad que yo tuve aquí, tampoco. El club y Luis me dieron la confianza necesaria y, evidentemente, yo respondí. ¿Responsabilidad? Yo ya me autoexijo o me autorresponsabilizo por un montón de cosas. Es más orgullo y satisfacción de poder decir: he llegado a poder ser capitán del Pontevedra.

- ¿En qué se el Edu de ahora al Edu que llegó hace seis años?

- Mi aspecto físico ya cambió bastante (risas). Creo que el Edu de ahora es más maduro gracias a las experiencias vividas. Mentalmente he mejorado mucho, sobre todo ahora con Luis. Yo sé que él trabaja mucho eso conmigo. No me lo dice directamente, pero lo hace. Y creo que en eso fue donde pegué un salto más grande. Y luego la comodidad de estar en un sitio donde te valoran y donde la gente te apoya y está contigo y la sientes cerca, te ayuda a pegar un salto en madurez y a asentarte.

- Todo lo que transmite encaja con la filosofía que predica Luisito.

- Sí. Tengo una ilusión tremenda por conseguir cosas bonitas en el Pontevedra. Y el míster también las tiene. Quien lo conozca un poco sabe que no pierde ni a las chapas. Porque si pierde, como él dice, hace trampas. Casamos los dos y por eso él quiere gente de ese perfil: ganadora y ambiciosa. Para mí es fácil porque yo también soy así. No tengo que adaptarme porque entiendo que también soy competitivo, ambicioso y tengo mucha ilusión.

- Es lógico que la afición le tenga como un referente. Transmite valores que en Pasarón gustan como la constancia, la lucha o el sentimiento de pertenencia.

- A mí me gusta que la gente tenga objetivos. Y luego me gusta ver cómo trabajan y se dejan la vida por conseguirlo. Y es cierto que la afición es así. Es luchadora, nunca baja los brazos, está ahí siempre pese a las adversidades? Y eso es un poco también lo que yo hago. Es bastante parecida mi mentalidad. Y eso ayuda más a querer conseguir cosas bonitas con el Pontevedra porque cuando tú ves tu mentalidad reflejada en la gente, tienes todavía más ganas de ganar y de conseguir cosas porque sabes que esa gente lo desea tanto o más que tú mismo.