Alberto Casares se convirtió ayer en el primer refuerzo del Balonmano Cisne de cara a la próxima temporada. El jugador de Poio regresa al club pontevedrés tras militar durante las tres últimas campañas en el Frigoríficos del Morrazo en la máxima categoría del balonmano nacional.

El central abandonó el Cisne para jugar una temporada en el Academia Octavio en la División de Honor B que le sirvió para dar el salto a la Liga Asobal de la mano del club de Cangas.

Casares regresa al club donde comenzó su carrera deportiva con la máxima ilusión de poder colaborar en mantener una campaña la categoría, que es el objetivo que se ha marcado la directiva que preside Santi Picallo.

En la temporada 2015-2016 sufrió una grave lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla que le mantuvo fuera de la competición por un período de ocho meses, aunque se recuperó en la pasada campaña era habitual en las convocatorias.

En las próximas horas, el Cisne anunciará de forma oficial la continuidad de Jabato al frente de la plantilla, aunque el acuerdo ya fue tomado hace algunas semanas. El técnico ya está gestionando la composición de la plantilla de la próxima campaña en el que habrá numerosos cambios.