El Pontevedra Juvenil vuelve a ser de División de Honor. Tras dos años en Liga Nacional, el conjunto dirigido por Óscar Guimeráns logró el ascenso a la máxima categoría después de imponerse 2-3 al Deportivo B en Abegondo. Después de una gran temporada, el bloque lerezano necesitaba un punto en los dos últimos partidos para asegurarse la tercera o la cuarta plaza que dan derecho al salto de categoría (la primera y segunda las lograron el Celta B y el propio Dépor B). Y lo consiguió a la primera.

El equipo visitante comenzó perdiendo, pero se repuso con un golazo de Álex Barbeito poco antes del descanso que resultó clave. El cuadro pontevedrés afrontó la segunda parte con más temple y cuando ya se había cumplido la hora de juego, Lezcano puso por delante a los suyos. Fue el espaldarazo definitivo porque 10 minutos más tarde, Moncho sentenció el ascenso con el 1-3. El punto necesario ya no peligró ni cuando el Dépor recortó diferencias para establecer el 2-3 definitivo.

De este modo, el Pontevedra se aseguró la tercera plaza del grupo gallego de Liga Nacional, pues el Racing Villalbés, cuarto, empató 0-0 ante el Celta B. Por su parte, el Racing de Ferrol, quinto y único equipo que acechaba a los granates, perdió 4-3 ante el Calasanz y se quedó sin opciones de promocionar de categoría.

El ascenso del Pontevedra es doblemente válido, pues permite al Juvenil B ascender también a Liga Nacional ocupando el lugar que abandona el Juvenil A.