Juan Carlos Unzué, segundo de abordo de Luis Enrique Martínez en el FC Barcelona, se convertirá con toda probabilidad el próximo lunes en el sucesor de Eduardo Berizzo al frente del banquillo del Celta. El club vigués apura estos días la negociación con el técnico navarro con la idea de anunciar su contratación el lunes, una vez se haya disputado la final de la Copa del Rey entre el conjunto azulgrana y el Alavés. El argentino Mauricio Pellegrino, técnico del equipo vitoriano y rival del Barça en la final copera, es el segundo en el orden de preferencias del Celta, aunque su contratación se abordaría solo en el caso de no llegar a un acuerdo con Unzué, lo que ahora mismo parece del todo improbable.

Son muchos los factores que han llevado al club celeste a apostar por el entrenador navarro, cuyo trabajo conoce bien de su etapa en Vigo como segundo de Luis Enrique antes precisamente de la llegada de Berizzo. En Plaza de España gusta su conocimiento de la plantilla y de la casa, y se aprecia su método de trabajo y buena predisposición hacia la cantera. Pero sobre todo en Plaza de España están convencidos de que Unzué defiende una propuesta de juego ofensivo con el que el Celta se siente plenamente identificado y que se ajusta muy bien al perfil de jugadores de su plantilla.

En Plaza de España no preocupa, por otra parte, la escasa experiencia de Unzué como primer entrenador en el Numancia, al que dirigió una campaña en Segunda División en 2010 con una discreta décima plaza, y en el Racing de Santander, con el que no llegó a iniciar la temporada en 2013 poco antes de incorporarse al Celta como segundo de Luis Enrique.

El club vigués valora en cambio el crecimiento que Unzué ha experimentado como mano derecha de Luis Enrique en un equipo de tanta exigencia como el FC Barcelona y, aunque carece del carisma del asturiano, están convencidos de que tendrá sobrada capacidad de liderazgo para dirigir un vestuario joven y con amplio margen de crecimiento como el de A Madroa. El interés y la ilusión mostrada por Unzué para liderar el nuevo proyecto celeste es otro de sus principales avales

Juan Carlos Unzué llegará a Vigo, además, acompañado de otros dos de los más estrechos colaboradores de Luis Enrique, el preparador físico Rafael Pol y el analista Roberto Moreno, que también volverán a formar parte del cuerpo técnico celeste. Ambos han decidido acompañar a Unzué en su aventura como primer técnico, al menos durante el año sabático que se va a tomar el preparador asturiano después de tres años al frente del banquillo del Barcelona.

Una de las cuestiones que más entusiasma en Plaza de España es la inclinación de Unzué por apostar por gente de la casa, cuestión a la que Berizzo era más reacio que su predecesor en el cargo. En el club esperan, en este sentido, que dé más protagonismo a jóvenes valores de A Madroa como Pape Cheikh o David Costas, uno de los canteranos a los que Luis Enrique dio la alternativa hace cuatro años y que podría reforzar el eje de la zaga para el próximo curso tras la buena temporada que está firmando con el Oviedo.

Aunque la dirección deportiva trabaja de modo independiente en la búsqueda de refuerzos, el Celta quiere conocer la opinión del nuevo técnico en la configuración de la nueva plantilla, tanto en lo que se refiere a altas como a bajas. El club ha cerrado ya la contratación del delantero centro uruguayo Maxi Gómez y negocia el fichaje del internacional mexicano Hirving Lozano, que aún no está cerca de cerrarse pese a las últimas noticias procedentes de México. Felipe Miñambres, el director deportivo celeste, criba el mercado en busca de un centrocampista para reforzar la línea medular.

El Celta quiere además conocer la opinión de Unzué entorno a alguno de los futbolistas que terminan contrato en junio y que no entraban en los planes de Eduardo Berizzo. Éste es por ejemplo el casao del lateral Carles Planas, que no entraba en los planes del preparador argentino y que el club quiere saber si entra en los del nuevo técnico.

Otra de las cuestiones que restar por resolver es el de la duración del contrato, que podría ser por una o dos temporadas. En todo caso, las negociaciones marcha sin obstáculos y todo apunta a que la operación se va a cerrar en cuestión de unos pocos días.