La plantilla del Cisne puso ayer fin a una espléndida temporada con la disputa de un partido de fútbol-7 en las instalaciones de A Xunqueira, para posteriormente celebrar una churrascada en la que el anfitrión fue el capitán del equipo Toño Lafuente.

El meta anunció al final del último encuentro de liga jugado en casa su retirada del balonmano y ayer lo quiso refrendar con una comida a la que asistieron los compañeros, así como los miembros de la junta directiva y cuerpo técnico.

Fue una jornada que sirvió para recordar los buenos y malos momentos que hubo a lo largo de la temporada, en la que el club consiguió sin grandes problemas alcanzar el objetivo de seguir en la División de Honor Plata. Será la tercera campaña consecutiva en la que los pontevedreses buscarán la permanencia en la división de plata, de nuevo bajo la batuta del Jabato como entrenador y en la que seguirán la mayor parte de los jugadores.