El Pontevedra comparte el honor junto al Rayo Majadahonda de ser el primer equipo de su "generación de ascendidos" en alcanzar los play offs de ascenso a Segunda División. Ambos equipos estarán este fin de semana disputando en su respectivos estadios la ida de la primera eliminatoria por el ascenso después de concluir la liga en la cuarta plaza de la clasificación.

De los 36 equipos (18 por temporada) que han conseguido escalar hasta el peldaño de bronce del fútbol español en las últimas dos temporadas, solo pontevedreses y madrileños pueden presumir de acabar la temporada entre los cuatro primeros clasificados de la liga. Esto les ha llevado dos campañas, una primera de consolidación y la segunda completando la sorpresa a pesar de no ser el objetivo de la temporada para ninguno de ellos.

El equipo lerezano puede presumir además de no haber pasado por apuros de ningún tipo en cualquiera de sus dos campañas siendo, por clasificación entre ambos años, el mejor de los ex Tercera de la liga al unir la novena plaza de hace una temporada con la cuarta de esta. El Rayo Majadahonda fue décimo cuarto en el grupo II la temporada pasada.

Ya el curso pasado los pupilos de Luisito fueron, tras Mérida y Arenas de Getxo los mejores debutantes tras su paso por división inferior y en esta liga 2016-2017 no hicieron más que refrendar ese éxito de la consolidación de la categoría de hace una campaña con otro logro mucho mayor y con el que no se contaba en los meses de verano.

Prueba de la dificultad de lo conseguido tanto por el Pontevedra como por Rayo Majadahonda es que una equipo histórico y de gran presupuesto como el Mérida (grupo IV) se quedó fuera de los play offs por segundo año consecutivo desde su regreso a Segunda B pese al cambio de técnico y la fuerte inversión en su plantilla. Solo les alcanzó para ser quintos en la liga en la que milita el Real Murcia, rival de los de Pasarón en este play off.

El Pontevedra llegó a Segunda B tras un sufrido play off en el que tuvo que hacer frente a tres duras eliminatorias pero una vez alcanzado su estatus como un integrante más de la tercera categoría del fútbol español, lo ha hecho dando un golpe sobre la mesa para que su estancia en Segunda B sea lo más corta posible y siempre con la vista puesta hacia más arriba. El crecimiento como club lo han hecho manteniendo en la plantilla, además de al técnico Luisito, a siete jugadores que formaron parte del plantel del ascenso conseguido en el 2015 contra el Haro: Edu Sousa, Adrián Gómez, Capi, Bruno, Mouriño, Jacobo Millán y Kevin Presa.

El año de la consolidación es siempre uno de los más complicados. El propio Boiro, con una plantilla confeccionada para alcanzar cotas mayores, tuvo que esperar hasta la última jornada para consumar su salvación doblegando al Burgos y ninguno de los recién llegados en esta campaña ha conseguido subir de la décima plaza en ninguno de los cuatro grupos que componen la Segunda División B.

Prueba de las dificultades que se encuentran todos los equipos que vuelven a la liga de bronce después de su estancia en Tercera es que trece de los 36 ascendidos en estos dos últimos años ya han emprendido el camino de vuelta a la división inferior. Este número se verá aumentado con toda probabilidad en uno más y podría ser incluso mayor tras resolverse los play outs por el descenso en los dos próximos fines de semana ya que Linares, San Sebastián de los Reyes y Levante B forman parte del grupo de esos 36 equipos ascendidos en las últimas campañas.