Ha tenido que esperar hasta la última jornada, pero la espera ha merecido la pena. Quizá Santi Canedo prefirió haber jugado mucho antes, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Ayer, en Mieres, el portero de Carballo aprovechó su oportunidad y demostró que también tiene nivel para ser el portero del Pontevedra. No es que nadie dudase de él, sino que apenas había tenido oportunidad de reivindicarse, más allá de los partidos de Copa Federación. Canedo destacó en la primera parte, en la que salvó al equipo de varios goles y mostró su temple pese a su juventud. No pudo hacer nada en el primer gol y tampoco en el segundo, pero se mostró solvente en cada una de las acciones en las que le tocó intervenir. Edu tiene competencia.