El partido quizá era lo de menos, pero el conjunto teucrista quiso rendir a su afición un último tributo en modo de victoria. La escuadra pontevedresa superó 26-19 al Bordils en un encuentro en el que hubo de sufrir y que sirvió para repartir minutos entre todos los jugadores disponibles.

En una primera mitad muy igualada, el conjunto teucrista no logró despegarse de un Bordils peleón. La escuadra local insistía y llevaba la iniciativa, pero los visitantes demostraron que no estaban en el Pabellón Municipal como meras comparsas.

Así se llegó al descanso con un escueto 12-11. Si el Teucro ponía una marcha más, podría vencer. Pero le costó hacerlo. De hecho, pese a que comenzó mandando tras el intermedio, fue Bordils el que se puso por delante casi por primera vez (16-17).

El equipo teucrista estaba espeso y Quique pidió tiempo. Quedaban 15 minutos. Y los campeones ajustaron atrás y empezaron a soltarse en ataque para culminar la victoria con un 3-0 de parcial que los colocó 20-18 y que fue el preludio de 12 minutos sin anotar de Bordils para un parcial de 6-0 que finiquitó el encuentro.