El Poio Pescamar tuvo el partido ganado y pudo perderlo. Por eso, al final, amarró un empate que le sirve para seguir puntuando y afianzando la quinta plaza a la espera de lo que haga Ourense hoy contra el Ciudad de Alcorcón.

Un tanto de Patri cuando el partido ya parecía perdido otorgó a las rojillas un empate valioso en la cancha de un Majadahonda que llegaba al encuentro con la necesidad imperiosa de sumar (y a poder ser tres mejor que uno) para seguir en la lucha por entrar en la última posición que da derecho a jugar la Copa que se disputará, precisamente, en Poio.

El equipo conservero comenzó muy bien. Patri anotó al poco de comenzar desde fuera del área y el Majadahonda acusó los nervios encajando el segundo con una mano de Elena, que vio la roja. Ceci transformó y el partido se ponía muy de cara, pero inmediatamente el equipo local se sacudió la presión y acortó distancias para culminar en el segundo tiempo una remontada que Patri dejó a medias.