La Sociedad Deportiva Teucro salió ayer por la noche hacia Palma del Río para enfrentarse al segundo clasificado en un duelo en el que, contra todo pronóstico, no habrá nada en juego ni para unos ni para otros.

La derrota en Bordils de los cordobeses, sumada al empate azul ante el Barça, han dejando ya a los teucristas matemáticamente ascendidos como campeones de liga y a Palma con la segunda plaza asegurada para organizar en su pista el play off de ascenso ya que el Zamora también perdió el pasado fin de semana ante el Zarautz.

Para el Teucro esta ha sido una semana especial, las celebraciones por el ascenso y la relajación lógica tras el cumplimiento del objetivo han desencadenado en una semana de entrenamientos de menor exigencia y tensión que incluso estuvieron cortos de efectivos por las diferentes molestias que los jugadores han venido arrastrando desde el pasado sábado.

José Rial y Samu Gómez no se han podido ejercitar con normalidad debido a diferentes golpes contra el Barcelona mientras que Iván Fernández y Román Pedreira han estado aquejados de enfermedad durante toda la semana y ya habían llegado algo renqueantes al encuentro en el que se certificó el salto de categoría.

A pesar de las relajaciones lógicas por tener el liderato ya en sus manos de forma matemática, Quique Domínguez afirmó que van a Palma "a ganar". "Somos dos equipos de los más parecidos de la categoría y con jugadores de características muy similares, sobre todo en la primera línea!, indica el técnico de los azules.

Un partido en Córdoba con el ascenso en juego hubiera podido ser muy tenso, con el Teucro defendiendo el average particular en caso de derrota para asegurar el salto a Asobal. En lugar de eso, ambos rivales se jugarán poco más que el honor. El Teucro tratará de seguir engordando sus números de la presente temporada, mientras que los andaluces pretenden devolver la derrota de la primera vuelta a los azules, donde el Teucro venció por una clara ventaja de seis goles.

El equipo tiene por delante el desplazamiento más incómodo da la temporada. Un mínimo de once horas de autobús en un viaje que realizaron ya ayer por la noche para llegar a su destino en las mejores condiciones para jugar.

Para el extremo Edu Moledo, la plantilla no piensa en otra cosa que no sea ganar en Córdoba porque "no nos vamos a pegar un viaje de doce horas para ir a perder y después volvernos de mal humor para casa", indica.