Derrota de las que marcan la que el Pontevedra sufrió esta tarde en el Manuel Candocia. El Somozas, que llegaba al encuentro como colista ya descendido a Tercera de forma matemática, fue capaz de imponerse a un conjunto que tiene entre ceja y ceja la ilusión de acabar la temporada en cuarta posición.

Sin embargo, el bloque lerezano no demostró esa ambición necesaria para llevarse un triunfo que le hubiese dejado el play off de ascenso ya muy de cara, con ocho puntos de ventaja sobre sus rivales. Ahora son cinco, pues a la derrota del Valladolid B se le unió la victoria de la Ponferradina, que se vuelve a acercar al bloque de Pasarón.

El equipo dirigido por Luisito comenzó bien. Dispuso de buenas ocasiones en el inicio. Bonilla y Álex González, ambos en dos oportunidades, pudieron adelantar a los suyos. Aunque fue Jacobo Trigo el que tuvo la más clara, en un chut franco sin oposición que se le fue fuera por ajustar demasiado.

Pero el Pontevedra perdonó y estuvo blando a la hora de defender un córner. Tras una serie de rechaces, Antonio se encontró con el balón y puso el 1-0. Entonces el partido cambió. El equipo dirigido por Luisito comenzó a caer en la precipitación y el fútbol desapareció para dar cabida a un festival de errores provocados por la desmedida ansiedad.

Añón pudo empatar antes del descanso y ya en el segundo acto Mateu y Mouriño tuvieron las ocasiones más claras para el Pontevedra. Pero fue el Somozas el que, a la contra, mereció más tantos. Los cambios no funcionaron y el cuadro del Lérez vio impotente como se le acabó el tiempo para voltear el marcador. La escuadra granate firmó una derrota dolorosa que le condena a seguir apretando los dientes para amarrar el play off que hoy podía haber dejado casi sentenciado.