El Celta intentará subirse esta tarde al penúltimo tren hacia Europa con un triunfo ante el eficiente Eibar de José Luis Mendilibar (Balaídos, 16:15 Bein La Liga) que Eduardo Berizzo afrontará con mimbres poco habituales con el doble objetivo de refrescar al equipo tras una intensa semana de competición liguera y reservar a sus mejores elementos para la histórica eliminatoria europea del próximo jueves frente al Genk, con el pase a las semifinales de la UEFA en juego.

El preparador celeste ha dejado fuera de la convocatoria a Daniel Wass y Jonny Castro, dos de los futbolistas que más acusaron la fatiga el pasado jueves en Mestalla, prescinde por decisión técnica de Theo Bongonda, al que pasa factura su deficiente actuación frente al Valencia y ha anunciado que Iago Aspas (y seguramente algunos otros de sus titulares) iniciarán el choque en el banquillo.

Aunque todavía está pendiente de disputarse el duelo aplazado contra el Real Madrid, el Celta necesita sumar de inmediato para escalar posiciones en la tabla. Nueve puntos separan a los de Berizzo de la sexta plaza que da acceso directo al continente, ahora en manos del Athletic, y ocho del séptimo, que ocupa la Real, y que también daría el pasaporte europeo si el Barcelona gana la Copa del Rey.

En tales circunstancias, el duelo contra el Eibar, cinco puntos por encima de los célticos, marcará tendencia en el tramo final de Liga: un triunfo metería de nuevo al equipo vigués en la pelea mientras que una derrota complicaría mucho las cosas a los celestes que, con 47 partidos a sus espaldas esta temporada deben, a diferencia de sus rivales, repartir el esfuerzo entre dos competiciones todavía durante algún tiempo.

El desafío está servido y presenta la doble dificultad de enfrentarse a un adversario en gran estado de forma -los de Mendilibar encadenan cuatro jornadas sin perder con un balance de dos victorias y dos empates- y derrotar a los armeros con un equipo mayoritariamente integrado por futbolistas de la denominada segunda unidad.

Resta por conocer hasta dónde va a llevar Berizzo las rotaciones. Con Rubén lesionado, la portería es segura para Sergio Álvarez, que llega al partido en su momento más dulce de forma. En defensa, la baja de Jonny será probablemente cubierta por Facundo Roncaglia, que descansó en Mestalla, sin descartar la opción de Planas, que ayer recibió el alta médica.

En el eje de la línea, mientras, es previsible que el técnico dé un respiro a Gustavo Cabral, con lo que Andreu Fontás y Sergi Gómez ocuparían la zona central y Hugo Mallo, ausente esta semana ante Las Palmas, el costado derecho.

Con Wass en la grada, en el medio campo todas las posibilidades están abiertas. La gran duda es si Berizzo volverá a echar mano de Nemanja Radoja, su hombre de hierro, o preservará al serbio para el compromiso ante el Genk. Jozabed y Pablo Hernández, parecen seguros, con lo que, si Radoja descansa, su puesto podría ser ocupado por el canterano Pape o incluso por Josep Señé.

Ausentes Aspas y Bongonda, el frente de ataque no deja al técnico muchas opciones. La gran actuación de Giuseppe Rossi ante Las Palmas lo sitúa como principal candidato a la posición de "nueve", flanqueado seguramente por Claudio Beauvue en el flanco derecho y Pione Sisto en el izquierdo.

Además de Rubén, Berizzo cuenta con las bajas por lesión de Marcelo Díaz, John Guidetti y Álvaro Lemos.

El Eibar, por su parte, se presenta en Balaídos en busca de su tercer triunfo consecutivo. Tras doblegar esta semana al Villarreal y Las Palmas el conjunto de José Luis Mendilibar se propone el doble objetivo de acercase al Athletic y sujetar al Celta que, si pierde, vería frenadas de forma casi definitiva sus aspiraciones europeas. Mendilibar cuenta con cinco bajas -el japonés Inui, que ha viajado a su país- y los lesionados Florian Lejeune, Anatiz Arbilla, Fran Rico y Nano.