Un gol de Guillem, pasada la media hora, perfecto en su diseño, dio un triunfo vital al Palencia que con la llegada de Miguel Zurro suma pleno de victorias como visitante. Los visitantes sufrieron el acoso del Somozas tras el descanso, pero consiguieron blindar la puerta defendida por Alejandro para sumar tres puntos que se presumían necesarios en la lucha por la permanencia.

Las urgencias del Palencia pudieron más que la incómoda calma en la que vive el Somozas, condenado desde hace semanas al descenso. No es que el cuadro palentino jugase mejor, simplemente aprovechó una de sus dos ocasiones de la primera mitad. Precisamente, la falta de tino del conjunto dirigido por Stili, o la calidad de Alejandro, secundada por su zaga, impidieron que el Somozas se adelantase en la primera ocasión clara del juego.

Y fue clarísima con un triple remate en el área pequeña de Pedro, de Isi y de Pedrosa, que no fue gol de milagro y porque Alejandro se mostró intuitivo para sacar los dos primeros remates, y un compañero de zaga el definitivo cuando se cumplía el minuto 26. El Palencia quería imponer su control en el centro, intentando ampliar el espacio de circulación abriendo a Moré y a Inestal, algo que resultaba complicado porque los locales interrumpían la fluidez al tener superioridad en esa franja con Sielva cerrando los espacios.

El segundo tiempo también mantuvo el equilibrio inicial en el juego, con superioridad de las defensas. Prueba de ello es que la primera ocasión tardó trece minutos en generarse. Pedro recibió a 35 metros del marco rival y cuando todos esperaban que elaborase la parte final de un ataque combinado, decidió disparar al encontrarse solo, pero Alejandro metió los puños para evitar el gol.