El Pontevedra Juvenil logró una victoria contundente ante el Santa Mariña que le permite mantenerse en la tercera plaza, el primero de los puestos que dan opción al ascenso a División de Honor.

El equipo dirigido por Óscar Guimeráns saltó al césped artificial de Meis concienciado de que enfrente iba a tener un rival que le perseguía a poca distancia y desde el comienzo mandó en el juego.

Ese dominio se tradujo en goles pronto. Santi Figueroa abrió el tarro de las esencias y en tan solo diez minutos, el Pontevedra sentenció un encuentro que no se le complicó ni pese al 3-1 del rival tras el descanso.