Miguel Loureiro tiene afán por triunfar en el fútbol. Puede que no sea el jugador más dotado técnicamente, pero su carácter ganador lo suple todo. Ayer, tenía delante a un miura como Dani Benítez y no le temblaron las piernas. El lateral cercedense secó al ex extremo del Pontevedra, que llegó a destacar en Primera División. El zurdo balear solo pudo sacar a relucir su talento en una jugada aislada sin la presencia cercana del lateral. Antes y después, Loureiro ofreció un enorme recital de potencia controlada. Siempre en sexta velocidad, tuvo influencia en todo el carril derecho. Enorme en defensa y valiente en ataque, ofreció una personalidad diferente a la del equipo. Sin dudas, decidido y confiado en sus posibilidades.