El filial céltico rompió una magnífica racha de siete jornadas sin perder tras caer en El Plantío ante el Burgos en un encuentro igualado que se decidió tras un error garrafal de Néstor que dio pie al primer tanto blanquinegro.

El Celta B fue a buscar la victoria desde el inicio del encuentro y en la primera jugada del partido ya buscó la portería defendida por Toni. El Burgos se vio sorprendido por ese inicio arrollador y ya en el primer minuto las pasó canutas en un córner que subieron a rematar los centrales célticos y Roger, de cabeza y en el primer palo, colocó lejos del alcance de Toni, pero Odei bajo palos desvió la pelota cuando se introducía en la portería burgalesa.

El Burgos quiso contrarrestar esa salida en tromba del equipo visitante y dos minutos más tarde Cusi también amenazó con un disparo tras un rechace de la defensa que se marchó fuera. Fueron unos primeros minutos trepidantes, donde unos y otros expusieron sus objetivos, pero siempre bajo la batuta del cuadro vigués, que mostró superioridad en el centro del campo con la presencia de Borja Fernández, que daba ritmo a su equipo. Arriba Borja Iglesias tenía una especial vigilancia del joven central rumano Popa, que supo tomarle la medida al ariete para que prácticamente pasara inadvertido en esta primera mitad.

Con el paso del tiempo se fue nivelando el juego de ambos equipos y mediada la primera parte, en el minuto 23, llegó la mejor oportunidad en un remate dentro del área de Jorge Fernández que Néstor, en una gran intervención, consiguió desviar cuando el balón parecía que llevaba camino de las redes de la portería viguesa.

El Celta B lo intentaba con un Hicham muy activo que quería entrar por la banda derecha, pero el Burgos, muy mejorado defensivamente en las últimas jornadas apenas daba opciones para la sorpresa.

Los discípulos de Alejandro Menéndez llegaron a forzar hasta cinco córners, pero ninguno de ellos pusieron en aprietos al guardameta local Toni. Por su parte, el Burgos lo intentó con un juego más directo, pero la defensa del Celta B se mostró siempre mucho más acertada que los delanteros locales, que no volvieron a disfrutar de ninguna oportunidad de gol.

El inicio de la segunda parte fue determinante en el desarrollo del encuentro, ya que el primer balón que llegó al guardameta Néstor provocó el error del cancerbero visitante, que intentó regatear al delantero del Burgos Adrián y este le robó la pelota para marcar a puerta vacía. El escenario cambió totalmente de lo que se había visto en la primera parte y el equipo local se encontró con un regalo inesperado que le hizo jugar con mucha más tranquilidad a partir de entonces.

El equipo de Menéndez, espoleado por ese error, quiso buscar rápidamente el empate, y a punto estuvo de conseguirlo en el minuto 51 con un gol por fuera de juego anulado a Hicham. Un minuto más tarde Borja Iglesias se quedó solo delante del meta Toni, pero este acertó a despejar el cuero.

En plena reacción del Celta B llegó el segundo tanto de los burgaleses en una falta en la banda derecha que sacó Jorge Fernández y que remató Adrián adelantándose a la defensa para batir a Néstor.

El segundo tanto local fue un auténtico mazazo para el equipo celeste. Además, Mandiola fortaleció la defensa con la entrada de un tercer central como era Ramiro abortando cualquier posibilidad de peligro del cuadro gallego de ahí al final del partido.