No pudo ser. El Peixegalego no logró su cuarto triunfo consecutivo en casa. El Marín logró competir de tú a tú al Club Ourense Baloncesto hasta el minuto 25 de partido, pero una pájara al final del tercer cuarto lastró al bloque local de cara a un final de partido en el que trató de remar, pero la marcha era demasiado forzada para ser sostenible y el cuadro rival acabó llevándose la victoria de A Raña en el derbi.

Tras un inicio arrollador del Peixe, con un 8-1 inicial, Ourense comenzó a ajustar la defensa y, poco a poco, fue recuperando terreno. El Marín no pudo aguantar esa ferocidad inicial y bajó el ritmo, pero su rival no le pasó por encima. Rodgers, sobre la bocina, mandaba al Peixe por delante al segundo cuarto.

Entonces Ourense tomó la iniciativa. Mejor en la zona, el conjunto visitante encontraba opciones de rebote y castigaba desde la línea exterior a un Peixe que, pese a ello, seguía manteniendo un buen nivel de acierto comandando por un Manu Ferreiro para recuperar la renta y Gabe Rodgers para igualar 41-41 al descanso.

Pero tras el paso por los vestuarios, la gasolina se le agotó al Marín. Mitrovic y Guerra anotaron dos triples seguidos para poner 55-59 al COB. Entonces el Peixe entró en estado de desenfreno y pagó su irracionalidad. Tiros precipitados y defensas mal ajustadas llevaron a que Djukic, con un mate, Kapelan, de tres, y Wright colocasen un peligroso 55-66 en los últimos minutos que Derksen maquilló a falta de escasos segundos.

Tocaba remontada y con un 10-2 inicial (67-68), el Peixe pareció potencialmente capaz de lograrla, pero Cristian Díaz castigó una vez más desde el perímetro y Tomás Fernández cazó un rebote ofensivo que transformó en un 2+1 (67-74) que resultó la sentencia de muerte de un Peixe que acabó volcado y sin suerte en su intento de recuperar lo perdido.