Sabía que debía sufrir para ganar, pero no de esta forma. El Teucro se complicó un partido que tenía ganado a falta de siete minutos, pero acabó amarrando una victoria que vale oro, pues le hace todavía más líder tras el tropiezo de Palma del Río contra el Cisne.

El Teucro conocía el peligro del bloque segoviano y saltó a la pista concentrado. Mandando siempre en el marcador, el cuadro dirigido por Quique Domínguez iba grano a grano construyendo la victoria comandado por un Dani Hernández colosal y un Óscar Silva que apareció al filo del descanso para ampliar la renta. Tan solo Antonio Llopis logró maquillar el resultado para madar el partido al intermedio en un 13-17 muy favorable para el bloque teucrista.

Si el conjunto foráneo no bajaba el pistón, se llevaría el partido. Y en los primeros minutos de la reanudación no lo hizo. Serio en defensa y dinámico en ataque, Nava tan solo pudo recortar la diferencia hasta los dos tantos. Fue antes del acelerón teucrista, que puso velocidad de crucero a partir del ecuador y se colocó a seis goles a falta de siete minutos (22-28). El partido parecía resuelto, pero Nava creyó en la remontada, el Teucro bajó el pistón y cuando se dio cuenta, hubo de sufrir hasta el último segundo para amarrar una victoria clave en la temporada.