El Pontevedra acumula cinco encuentros sin ganar y sin anotar y, poco a poco, se aleja de las grandes estadísticas que firmó en la primera vuelta. Tras seis encuentros, el bloque lerezano suma cinco puntos por los diez que acumulaba tras el choque de ida contra el Izarra. Las lesiones, el difícil calendario o, simplemente, un mal momento futbolístico en cuanto a marcadores son algunos de los argumentos que se pueden exponer para explicar la actual mala dinámica del equipo.

Este hecho se podría relacionar con que las segundas vueltas de los equipos de Luisito no suelen ser tan buenas como las primeras. Durante las nueve campañas que el técnico de Teo ha entrenado a escuadras que militaban en Segunda B y Tercera, en seis los números han sido peores a partir del ecuador de la temporada. Sin embargo, estas estadísticas contrastan con los éxitos cosechados con el técnico a lo largo de su carrera. Tres primeros puestos, otros tantos ascensos que se deciden a final de temporada, una victoria en Copa Federación y cinco permanencias más conforman el historial del preparador teense.

La segunda vuelta más positiva para Luisito fue la de 2008, cuando logró 44 puntos con el Ciudad de Santiago en Tercera siendo un recién ascendido y logró subirlo a Segunda B. Mientras, en 2010 consiguió 20 puntos con el Racing de Ferrol en Segunda B. Fueron tres más que en la primera, pero no logró salvar al cuadro departamental del descenso tras coger sus riendas en la jornada 13.

Su otra gran segunda mitad de liga fue en 2015, con el Pontevedra. Luisito debutó en la jornada 9 y aunque llegó al ecuador con 37, firmó 42 para acabar la liga cómodamente como primero y volver a la Segunda B cuatro años después tras un duro play off.

En la parte menos positiva están las seis campañas en las que sus equipos bajaron el rendimiento a partir de enero. En la 2008/2009, con un Ciudad de Santiago que debutaba en la división de bronce, pasó de 28 a 22 puntos para acabar en un solvente décimo tercer lugar. En el año 2011 fue segundo en Tercera con el Racing y logró solo tres puntos menos que en la primera parte de la temporada. Al curso siguiente cogió al Ourense en ener. Acabó primero y subiendo en la eliminatoria de campeones, aunque pasó de sumar 42 puntos a 34.

Ya en Segunda B, el conjunto ourensano se salvó tras cosechar 25 puntos en la primera vuelta y 22 en la segunda. En su tercera temporada con el club firmó 21 puntos a partir de enero, aunque con el condicionante de que estuvieron seis meses sin cobrar y la dificultad añadida de ganar la Copa Federación.

Por último, el pasado año, con el Pontevedra en la categoría de bronce, el equipo pasó de alcanzar 34 puntos en la primera vuelta a lograr solo 20 en la segunda, condicionado por la pérdida del objetivo del play off a varias jornadas del final.