Festival de goles en A Xunqueira. El Pontevedra Juvenil se curó de su última derrota ante el Coruxo con la goleada de la jornada (y posiblemente del año). El Calsancio fue un juguete en manos de un Pontevedra que desde el principio salió con la actitud adecuada para solventar el encuentro por la vía rápida.

Antonio abrió al marcador al cuarto de hora y a partir de ahí el goteo de goles fue consntante. El 4-0 al descanso dejaba a las claras quién había mandado en el encuentro y Guimeráns aprovechó la tesitura para repartir minutos y proteger a futbolistas importantes.