A Álex Fernández le tocó ayer salir al terreno de juego cuando el equipo ya perdía por cuatro goles de diferencia. "Es verdad que cuando uno sale del banquillo siempre lo hace con la expectativa de afrontar un marcador favorable, igualado o si se decanta por el rival que al menos le puedas dar la vuelta al marcador...; yo tuve la oportunidad de entrar ya con ese cero a cuatro pero bueno, lo único que me quedaba al no estar contando en los onces iniciales es trabajar y hacerlo lo mejor posible para aprovechar las oportunidades que tengo y demostrar al míster que puedo salir titular", explicó.

Del rival dijo que "es cierto que tienen jugadores muy determinantes en esta categoría y hoy lo sufrimos en nuestra propia piel, aunque tampoco son un equipo invencible". "Muchas veces el fútbol se da de esta manera en la que durante toda una semana preparas un partido de una manera y en cinco minutos se va todo al garete y sucedió un poco eso", añadió.

Álex agradeció la respuesta de Pasarón ayer al término del partido aplaudiendo al equipo. "Yo pienso que ahora mismo el sentir tanto de la afición, de cada jugador, de cada parte del cuerpo técnico y de la directiva es una sensación de malestar por perder el partido de hoy pero creo que este Pontevedra está haciendo una temporada envidiable, la mayoría se cambiaría por nosotros, y si a principio de temporada nos dicen de estar en play-off a estas alturas firmaríamos, por eso ahora más que nunca todos tenemos que ser una piña y vamos a seguir luchando hasta el final". Cree que por eso el público agradeció el esfuerzo de los jugadores "porque se dio una buena imagen" y "hasta ahora no hay peros con esta Pontevedra" y pidió a la afición "que siga así que al final de temporada seguramente alguna alegría se va a dar".