Completó un encuentro notable. En la primera parte tuvo la ocasión más clara del equipo con un chut potente desde fuera del área que se fue rozando el palo. En el segundo acto centró más su posición y fue el futbolista más destacado de todo el terreno de juego. Su competitividad pese al resultado no disminuyó e incidió constantemente sobre la portería de Néstor Díaz. A base de intensidad, dispuso de varias ocasiones. Primero lanzó fuera una buena vaselina tras una asistencia de Mateu. Después se fue por banda izquierda y centró un gran balón al que Ferrer no llegó por muy poco. Por último, regateó a varios rivales para plantarse en el área rival. Cuando se disponía a engatillar, Roger Riera cortó el esférico de forma providencial.