Son cuatro temporadas consecutivas en la máxima categoría y el Poio Pescamar sigue batiendo sus registros y creciendo año tras año con un bloque de jugadoras gallegas a las cuales se les busca dar continuidad año a año.

La evolución de la liga y de la plantilla ha hecho que los objetivos sean año tras año un peldaño más ambicioso, siempre sin perder la perspectiva de la permanencia como obligación. Y este año el equipo que entrena Marcio Santos ha mejorado sus números colectivos para cerrar la primera vuelta con los mejores resultados de su historia reciente en Primera.

Esta campaña 2016-2017 el club rojillo ha concluido las primeras 15 jornadas de competición en puestos que dan derecho a jugar la Copa gracias a los 24 puntos conquistados de 45 posibles, números nunca antes logrados por el Poio FS, cuya mejor primera parte de liga fue en el curso 2014-2015 después de acabar la primera vuelta con 21 puntos.

Estos 24 puntos están repartidos en siete victorias, tres empates y cinco derrotas y le han valido a las conserveras para acabar la primera vuelta en la sexta posición empatadas a puntos con el Cidade de As Burgas, que es séptimo. Esta campaña está resultando además muy igualada con una diferencia mínima entre los equipos de la zona media de la clasificación. Un derrota del Poio Pescamar en su jornada de este sábado hubiese supuesto caer hasta la novena posición ya que actualmente hay cinco equipos en un margen de tres puntos.

Este registro se bate además con el brasileño Marcio Santos en el banquillo, piedra angular del proyecto que consiguió que Poio tuviese un equipo en la máxima división femenina hace cinco campañas.

Entre los principales valores de este Poio Pescamar está su versatilidad de cara al gol, pues el equipo no depende de una referente exclusiva y tiene los goles muy repartidos. Jennifer, Charo y Patri son las principales artilleras con cinco dianas seguidas de cerca por Ceci y Jessy Lores con solo una menos.