No dependen de sí mismos y la carambola debería afectar a hasta tres resultados diferentes, pero el Pontevedra tiene varias posibilidades de finalizar el año 2016 en el segundo peldaño de la clasificación después de bastantes semanas cómodamente alojado en los puestos que dan derecho a disputar el play off de ascenso y que ya tienen asegurados al 100% en este fin de la primera parte de la liga, tal y como ya ocurrió la campaña pasada.

Los granates precisan de una derrota del Rácing de Santander en casa ante el Izarra, equipo que lleva cuatro jornadas sin perder, y que el Celta B no gane hoy al Guijuelo en Barreiro. Estos resultados, unidos a la victoria pontevedresa en casa ante el Caudal de Mieres, les daría la segunda plaza a los de Luisito, la más alta hasta ahora ocupada por sus pupilos este año y la cual no ocupan desde la jornada 2 de competición.

Junto a estos partidos, el cierre de año del otro equipo que está en lo más alto de la tabla es el Osasuna B-Cultural Leonesa, donde el líder invicto y equipo en mejor forma de Segunda B espera continuar su particular dictadura en el grupo I.

Por detrás del club leonés, y ya sin representar un peligro real para nadie de cara a asaltar las posiciones privilegiadas este fin de semana, el Pontevedra estará también atento a lo que pueda ocurrir en los cruces entre el Valladolid B (quinto) y el Somozas, así como la visita de la Ponferradina a Tudela.

Completan la jornada los encuentros del sábado Rácing de Ferrol-Arandina y Palencia-Mutilvera. Y ya el domingo el Lealtad-Coruxo y el Burgos-Boiro.

Estos enfrentamientos pondrán punto y final a la primera vuelta y precederán a un parón navideño de tres semanas hasta que vuelva a ponerse en marcha la competición ya el 8 de enero con el primer partido de la segunda vuelta, que de nuevo será en casa para los granates y ante el Guijuelo, rival contra el que debutaron en la división de bronce el curso pasado tras los difíciles años en el infierno de Tercera gallega.