Noveno partido sin vencer para el Pontevedra B. El conjunto granate tan solo ha cosechado un punto de los últimos 18 posibles y se hunde en el antepenúltimo puesto de la clasificación.

Ayer, una vez más, el filial lerezano volvió a mostrar una impotencia extrema en casa Un disparo raso y lejano de Jesús Vidal, casi en la primera jugada del segundo acto, que se coló pegado a la cepa del poste fue suficiente para que el Amanecer dejase en tinieblas al Pontevedra B.

El filial completó una primera parte deficiente, sin apenas proponer juego pero concediendo tan sólo un remate de cabeza a la salida de un córner. Sin embargo, un error de concentración al inicio del segundo acto permitió al mediocampista rival campar sin oposición por el campo granate y soltar el derechazo.

Con el marcador en contra, el Amanecer supo bajar el ritmo del partido. El filial era un desacierto constante en tres cuartos y tan solo Ramón, en un mano a mano, tuvo la oportunidad de igualar el encuentro.