Valencia y Granada empataron a un tanto en un partido en el que los andaluces fueron mejores hasta el descanso y el Valencia en la reanudación, y en el que se demostró que los locales no han reaccionado tras un mal comienzo de Liga, mientras el Granada sigue en la cola de la tabla. El partido, que acabó con algunos gritos del público contra Peter Lim, máximo accionista del Valencia, estuvo marcado por la entrega del equipo local, pero también por sus pocos argumentos futbolísticos ante un ordenado Granada supo plantear el partido para no perder.

El Valencia se hizo con la posesión del balón desde el principio, pero no mostró claridad y a sus pocas aproximaciones a la portería de Ochoa, unió una preocupante inseguridad defensiva. Enfrente, el equipo granadino, con un 5-4-1 como planteamiento inicial, estuvo muy pendiente de la contención del rival, pero era capaz de encontrar espacios al contragolpe para hacer daño en tres ocasiones.