El Pontevedra estaba en un momento complicado y Luisito no se lo pensó. Mateu Ferrer al campo. Había que aprovechar los centros laterales y Barco no daba abasto, así que el técnico decidió apoyarle con Mateu. El cambio fue todo un éxito. Mateu saltó al césped con 1-2 y lo dejó con 4-2. El balear se movió como pez en el agua entre la poblada defensa somocense, anotó el tanto del empate con un buen remate y ofreció al equipo soluciones para cada acción ofensiva. No es titular, pero Mateu Ferrer rinde como tal.