Antonio López "Stili" afirmaba ayer en sala de prensa que no le sorprendió la remontada del Pontevedra. "Es demasiado rápido para ponerte por delante con tanta claridad", explicó. "Eso hace que el Pontevedra sepa que tiene poco que perder, arriesga y sabíamos que íbamos a sufrir", añadió. El técnico reconoció sus dos centrales estuvieron muy "exigidos" por el "fortaleza" atacante del Pontevedra con Mario Barco y que quizá lo que falló fue cierta "contundencia defensiva" por parte de sus laterales "para cerrar las segundas opciones del Pontevedra". Con ese panorama asegura que "sabía que si no lográbamos hacer pronto el tercero que íbamos a sufrir, casi prefería estar solo cero a uno en estas circunstancias porque a nivel emocional cuando la distancia es muy grande te tiras" y "si no sentencias al final pasa lo que pasa".

"Es lo que nos condena, detalles muy graves para esta categoría que tira el trabajo desarrollado durante toda la semana", añadió. Al principio "hicimos el partido perfecto pero luego nos condenaron los detalles", "hay que seguir remando, pusimos contra las cuerdas a un rival que está intratable en casa y al final creo que el partido estaba más para nuestro lado que para el de ellos y sin embargo lo tiramos por la borda por falta de contundencia, de mentalidad, de saber sufrir", añadió el entrenador.